Beneficiario de DACA logra abrir su negocio de nieves de garrafa en Los Ángeles
Nieves Xhoci Oax cuenta con más de 22 sabores incluyendo la nieve de mole, leche quemada y tuna

Benito Ríos y su esposa Catalina Alejo. (Suministrada) Crédito: Benito Ríos | Cortesía
Benito Ríos se enorgullece al ver que el sueño de muchos años de la familia de tener un negocio se ha vuelto realidad. Ríos es el dueño de Nueves Xochi Oax en Los Ángeles.
La nevería se especializa en nieves de garrafa y cuenta con más de 22 sabores incluyendo los más tradicionales del estado de Oaxaca, México, como el beso de ángel, que es fruta seca con fruta roja y zanahoria, y la nieve de mole.
El joven empresario de 29 años contó que su abuelo paterno, don Víctor Ríos Pazos, llegó a Estados Unidos a finales de los ochentas y tras intentar conseguir algún empleo pero sin mucho éxito, optó por trabajar en lo que él sabía hacer; vender nieves de garrafa.
“En ese tiempo lo que vendía era $1 o $4 [por día]”, dijo Ríos.
Estas nieves están hechas dentro de un contenedor de acero inoxidable que a su vez está dentro de un barril. El barril tiene hielo y sal para mantener la nieve.
El hielo se mezcla con los sabores y se menea constantemente para que una vez hecha la nieve no se pegue.
Ríos dijo que años después de que su abuelo emigró llegó su padre quien también continuó trabajando en el oficio de las nieves de garrafa. A los 7 años Ríos llegó a reunirse con su padre y para los 10 años ya estaba aprendiendo el oficio de las ventas.
“En el día iba a la escuela y en la tarde le iba a ayudar a mi papá. Ya con el tiempo me fui involucrando en la artesanía de la nieve de garrafa”, dijo Ríos. “Vendíamos en la calle y en eventos, ferias, en guelaguetzas, donde se pudiera ahí estábamos”, contó el joven.
Para el 2009 la familia se convirtió en uno de los principales vendedores del evento anual La Feria de los Moles y de los primeros en el evento de La Guelaguetza.
Ríos siempre tuvo la pasión por la venta de las nieves de garrafa y desde que era un adolescente sabía que algún día iba a tener su propio negocio. Sin embargo, como todos los vendedores ambulantes tanto él como su padre y su abuelo se enfrentaron en varias ocasiones a las autoridades de salud que les tiraron su mercancía.
Pese a que el momento era devastador jamás fue obstáculo suficiente para darse por vencidos.
Negocio de planta
Ríos, quien es beneficiario de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), finalmente logró establecer su negocio de nieves de garrafa a finales del 2019.
“Gracias al DACA yo pude abrir mi negocio, algo que mi familia no pudo hacer por la falta de papeles”, dijo el empresario quien está casado y tiene dos hijos.
Pese a que el negocio se enfoca principalmente en las nieves de garrafa también venden otras botanas y comida como biónicos, raspados, fruta, jugos, tortas y demás.
En el 2019 la apertura fue celebrada por familiares y amigos ya que Ríos se convertía en el primer empresario de la familia, pero no llegó sin antes enfrentar su mayor obstáculo que fue la pandemia del covid-19.
“Como a los dos o tres meses llegó la pandemia y lo bueno es que en ese tiempo no teníamos empleados. Solo trabajábamos mi esposa y yo y apenas si sacábamos para la renta”, dijo Ríos.

Lo más difícil era poder cubrir los gastos completos del negocio sin que las ventas fueran lo suficiente. Así que Ríos, sin temor alguno, regresó nuevamente a vender en las calles para poder ponerse al corriente con las facturas.
“Nunca cerramos aparte de los cinco meses que nos obligaron, solo que si era mucho de nuestro tiempo gratis”, dijo Ríos.
Ahora que se está regresando a la normalidad, Ríos puede ver que el negocio está creciendo y hasta amigos y familiares se ofrecen a trabajar y ayudarle cuando hay eventos más grandes como el del domingo donde participaron en La Feria de los Moles.
“Ahí llevábamos como unos 20 sabores”, dijo Ríos. “También vendimos paletas de frutas naturales y de mole que nosotros hacemos”.
Ríos dijo que ellos pueden crear sus propios sabores mezclando las frutas y otros productos naturales. Sin embargo, los clásicos de Oaxaca deben tener los ingredientes necesarios como el de leche quemada y el de tuna.
Ríos agradece todo lo aprendido de su abuelo, quien fue el primer soñador de la familia y quien aún sigue vendiendo su nieve de garrafa en las calles. También espera algún día poder pasar la misma tradición a sus hijos.
Nieves Xochi Oax está localizada en el 2271 W. Pico Blvd. en Los Ángeles. Puede visitar su página de Instagram: https://www.instagram.com/nievesxochioax/