Hispanos con discapacidad sufren más que otros grupos raciales para encontrar empleo

Desde que Anna Laura Díaz Medina comenzó a trabajar en la limpieza de las playas de la ciudad de Imperial Beach en el condado de San Diego, se le ve muy contenta y dice que se siente muy bien.

“Por las mañanas, me traen mis papás al trabajo; y yo regreso a la casa en el camión”, dice Anna de 26 años y quien sufre de déficit de aprendizaje.

Gracias a la compañía no lucrativa PRIDE Industries con sede en Sacramento, California, Anna pudo conseguir su primer empleo, en el que labora desde 2018 para la Ciudad de Imperial Beach.

PRIDE Industries tiene como misión conectar al empleo sin cobro alguno a las personas con discapacidad así como a quienes han crecido en hogares de crianza y a los veteranos.

“Anna es muy especial. Después de recibir un entrenamiento en la limpieza de las playas, se le invitó a quedarse a trabajar cuando se abrió una posición. Ella acababa de salir de la preparatoria. Su mamá tenía miedo de dejarla sola. Anna al principio era muy tímida, pero después en el trabajo aprendió a socializar y a usar el transporte público”, dice su supervisora Isabel Hernández.

“El trabajo ha ayudado a Anna a ser independiente y más segura de sí misma. Ahora es una persona diferente”.

El Buró de Estadísticas del Trabajo reportó que entre las personas con discapacidad, los hispanos tienden a experimentar más desempleo que otras razas, un 5% por delante de los blancos y asiáticos.

“En 2021, el Departamento Federal del Trabajo reportó que el 31% de las personas con discapacidad en edad laboral, estaban empleados contra el 72.5% de los individuos sin discapacidad que están empleados”, dijo David Cuevas, gerente de Inclusión de la Fuerza Laboral de PRIDE Industries.

Precisó que el 60% de las personas con discapacidad están en casa y podrían estar trabajando, si se le diera oportunidad.  

Desde hace 55 años, PRIDE Industries es el principal empleador de personas con discapacidad del país, según la Organización Nacional sobre Discapacidades (NOD).

“Prestamos servicio en 15 estados; y tenemos 5,000 empleados, la mitad son personas con discapacidad”.

Puntualizó que en el área de Los Ángeles, la Base Militar de la Fuerza Aérea y la rama judicial a través de las cortes figuran entre los principales empleadores de las personas con discapacidad.

“Hemos logrado contratos gubernamentales, pero también trabajamos con compañías privadas como Walmart, Vons y otras grandes cadenas de supermercados, pero también en hoteles, restaurantes. Casi siempre en el mantenimiento, limpieza o empaquetado de productos”.

Cuevas explicó que usualmente las personas que emplean tienen Síndrome de Down, epilepsia, dislexia, trastorno de déficit de atención, hiperactividad, autismo, y diferentes condiciones neurológicas y discapacidades físicas.

“Todavía falta mucho por hacer en cuanto a educar a las compañías sobre lo que pueden aportar las personas con discapacidad a su empresa”.

Pero al mismo tiempo, dijo que muchas personas con necesidades especiales no saben que existe una compañía no lucrativa como PRIDE Industries que los pueden ayudar a encontrar una oportunidad laboral.

“Nosotros los entrenamos, los ayudamos con todos los formularios que tienen que llenar y los conectamos con un empleo en su ciudad, cerca de donde viven”.

En este momento, reveló que acaban de sacar la línea de teléfono en inglés y español 844-426-2253 o al 844-I-AM- ABLE a la que pueden llamar desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde, de lunes a viernes.

“Si hay una persona que necesite orientación, que nos llame. Los servicios son gratuitos, y les encontramos empleo en cualquier parte del estado. No somos una compañía de personal como muchos piensan”.

Cuevas observó que la mayoría de los empleos son presenciales, no remotos.

“Entre nuestro propio personal y entre aquellos que acomodamos en lugares de empleo, tenemos trabajadores con discapacidades entre los 18 y hasta los 70 años”.

Y aclaró que los salarios para el personal con discapacidad son los mismos que se les da a cualquier otra persona que no tiene ninguna condición especial. “No hay ninguna discriminación laboral en ese sentido”.

La supervisora Hernández, quien vigila el trabajo de tres personas con discapacidad entre ellas Anna, dice que son los mejores empleados.

“Llueve o truene vienen a trabajar con una sonrisa y una actitud positiva. Para ellos es una satisfacción salir de su casa para trabajar y ganar dinero. Uno de los muchachos de mi equipo tiene 19 años, trabajando en el mismo lugar”.

En lo personal, dice que ella aprende mucho de ellos.

“Uno se agobia por cualquier cosa mientras que ellos no se quejan de nada. Trabajan contentos porque para ellos es una gran experiencia”.

Cuevas agregó que también cuentan con un programa para que los menores de edad trabajen de manera temporal como aprendices con un salario.

“Este programa les da la oportunidad de que entrenarse en un oficio y aprender la responsabilidad de un trabajo desde temprana edad”.

Para conocer más de PRIDE Industries, visita: prideindustries.com