CDC alertan sobre infecciones contraídas en consultorios de dentistas

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) advirtieron que varios niños de EE. UU. contrayeron una infección grave de las tuberías de agua contaminadas en el consultorio del dentista.

Además, se informaron brotes de infecciones por micobacterias no tuberculosas (NTM) en niños tratados en el dentista, un grupo en 2015 y otro en 2016, por esto se investiga a un tercer grupo identificado en una clínica dental pediátrica en marzo pasado.

Estas bacterias dañinas se alojan en las estrechas líneas de agua de los equipos dentales.

Según la Dra. Michele Neuburger, funcionaria dental de la División de Salud Bucal de los CDC, las infecciones por NTM que siguen a los procedimientos dentales son muy graves.

“Estas infecciones pueden ser resistentes al tratamiento con antibióticos y son difíciles de tratar”, explicó.

En todos los casos de infección por NTM después de un tratamiento dental se requirieron procedimientos quirúrgicos para resolver las infecciones.

“Estas infecciones pueden ser persistentes, empeorar con el tiempo y es posible que no respondan a los tratamientos iniciales, como la incisión, el drenaje y los antibióticos de rutina”, dijo Neuburger.

Síntomas de infección por NTM

El síntoma más común en quienes contraen esta enfermedad es la hinchazón en la mandíbula o el cuello. Otros síntomas pueden incluir un absceso que supura, dolor o fiebre.

En 2016, se produjo un brote en California que enfermó a 71 pacientes que estaban siendo tratados por caries en los dientes de leche. Un año antes, 24 niños en Georgia se infectaron.

Además de la pérdida de audición, las complicaciones de las infecciones incluyeron pérdida de dientes permanentes, parálisis del nervio facial y cicatrización de incisiones.

Según explicó el portavoz de la Asociación Dental Estadounidense, el Dr. Shannon Mills, todos menos uno de los pacientes en los dos brotes fueron hospitalizados.

No obstante, los adultos también pueden infectarse y esto ocurre a menudo después de extracciones de muelas del juicio y tratamientos de conducto. La infección no siempre es inmediata; los problemas pueden desarrollarse semanas o meses después de un procedimiento dental.

Además, después del tratamiento dental requieren la extirpación quirúrgica del tejido enfermo.

“Estas cirugías pueden provocar la pérdida de la mandíbula y los dientes de leche o permanentes. También pueden requerir una terapia con antibióticos intravenosos que consiste en regímenes de múltiples medicamentos. Los efectos secundarios adversos de los antibióticos pueden incluir erupciones, síntomas gastrointestinales, pérdida de la audición y tensión en el hígado y riñones”, señaló Neuburger.

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