Sufrir estrés de modo constante contribuye al envejecimiento prematuro de tus ojos
Estos hallazgos permiten que se puedan abordar nuevas vías al diseñar nuevos tratamientos para pacientes con glaucoma
El envejecimiento en el ojo es un factor de riesgo importante para un grupo de neuropatías llamado glaucoma. Crédito: Sergey Granev | Shutterstock
Un nuevo estudio de la Universidad de California, Irvine, sugiere que el envejecimiento es un componente importante de la muerte de las células ganglionares de la retina en el glaucoma
Además, el equipo muestra cómo el estrés, como la elevación de la presión intraocular (PIO) en el ojo, hace que el tejido retiniano sufra cambios epigenéticos y transcripcionales similares al envejecimiento natural.
De hecho, explican cómo en el tejido retiniano joven, el estrés repetitivo induce características de envejecimiento acelerado, incluida la edad epigenética acelerada.
Desde una perspectiva positiva, los hallazgos permiten que se puedan abordar nuevas vías al diseñar nuevos tratamientos para pacientes con glaucoma.
El estudio, titulado “Envejecimiento inducido por el estrés en el ojo del ratón”, se publicó este martes en Aging Cell.
Junto con sus colegas, Dorota Skowronska-Krawczyk, PhD, profesora asistente en los Departamentos de Fisiología y Biofísica y Oftalmología y miembro del cuerpo docente del Centro para la Investigación de la Visión Traslacional de la Facultad de Medicina de la UCI, describe los cambios transcripcionales y epigenéticos que ocurren en el envejecimiento de la retina.
El envejecimiento afecta a todas las células de un organismo
En el ojo, el envejecimiento es un factor de riesgo importante para un grupo de neuropatías llamado glaucoma. Debido al aumento del envejecimiento de la población en todo el mundo, las estimaciones actuales muestran que la cantidad de personas con glaucoma (entre 40 y 80 años) aumentará a más de 110 millones en 2040.
“Nuestro trabajo enfatiza la importancia del diagnóstico temprano y la prevención, así como el manejo específico de la edad de las enfermedades relacionadas con la edad, incluido el glaucoma”, destacan los investigadores.
Además, los cambios epigenéticos que observamos sugieren que los cambios en el nivel de cromatina se adquieren de forma acumulativa, luego de varios casos de estrés.
“Esto nos brinda una ventana de oportunidad para la prevención de la pérdida de la visión, siempre y cuando la enfermedad se reconozca a tiempo”, explicaron.
En los humanos, la PIO tiene un ritmo circadiano. En individuos sanos, oscila típicamente en el rango de 12 a 21 mmHg y tiende a ser más alto en aproximadamente dos tercios de los individuos durante el período nocturno.
Debido a las fluctuaciones de la PIO, una sola medición de la PIO suele ser insuficiente para caracterizar la patología real y el riesgo de progresión de la enfermedad en pacientes con glaucoma.
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