Jaguares, cocodrilos y leones africanos: El alarmante tráfico de animales exóticos en México
Valiéndose de las redes sociales, los traficantes de fauna salvaje comercian a los animales sin importar que muchos de ellos están en peligro de extinción
Los delincuentes prometen entrega inmediata de los animales, ya sea en persona o por paquetería. Crédito: JUNI KRISWANTO | AFP / Getty Images
México es un país rico en flora y fauna, lo cual, lamentablemente, también es aprovechado por el crimen organizado para explotar un lucrativo mercado ilegal: el de los animales exóticos.
Valiéndose de las redes sociales, los traficantes de fauna salvaje comercian a los animales sin importar que muchos de ellos están en peligro de extinción, tal como señala el estudio “Vendidos sin piedad” de Biological Diversity, en el que se especifica que la venta ilegal incluye jaguares, monos aulladores, cocodrilos, perezosos, pepinos de mar, peces totoaba y distintas aves.
Para evaluar las causas, el alcance y los mecanismos de este creciente peligro para la vida silvestre de México, el Centro para la Diversidad Biológica inició una investigación de cuatro meses que incluyó operaciones encubiertas en redes sociales, visitas a mercados públicos y una serie de entrevistas con encargados de hacer cumplir la ley y expertos en vida silvestre.
Con ello vieron lo fácil que es evadir a las leyes, pues cualquiera puede crear un perfil falso y desde ahí ofrecer distintas especies sin importar que no sean de venta legal, que estén amenazadas o cualquier otra cosa.
En la investigación se sugiere que el Gobierno de México y empresas como Meta deben desarrollar convenios de colaboración para combatir el tráfico ilegal en redes sociales, así como solicitar apoyo a la División Científica de la Guardia Nacional, para detectar actividades ilegales a través de Internet.
México es un país muy rico en vida silvestre, al ser considerado como uno de los 17 países más “megadiversos”, que albergan entre el 60 y el 70% de las especies conocidas en el planeta. Aproximadamente el 10 o 12% de la flora y fauna habitan en México. De estas muchas son endémicas, lo que las hace más codiciables.
“La captura de especies de vida silvestre en México también afecta los conocimientos ecológicos ancestrales”, señala el estudio.
Los vendedores de animales exóticos operan con total impunidad en grupos de Facebook, a los cuales se puede unir fácilmente. Los delincuentes prometen entrega inmediata, ya sea en persona o por paquetería.
Cabe recordar que las especies salvajes sufren al estar en cautiverio, que no es fácil darles los cuidados que requieren y, sobre todo, que comprarlas y poseerlas sin la documentación requerida es un delito.
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