Moscú acusa que EEUU y la OTAN están activamente implicados en conflicto con Ucrania
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia señaló que EEUU y la OTAN también entrenan a militares ucranianos
Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia Crédito: PAVEL GOLOVKIN/POOL | Getty Images
Este jueves, el gobierno de Moscú acusó a los Estados Unidos y a la Organización del Atlántico Norte (OTAN) de estar implicados directamente en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, dijo que es innegable que tanto Estados Unidos como la OTAN están participando en la guerra y lo hacen de manera directa.
“Así que no digan que EE.UU. y la OTAN no son participantes en esta guerra: están participando directamente“, dijo Lavrov en una videollamada con periodistas.
El funcionario ruso específico que ese país y la organización internacional no solo proporcionan armas al ejército ucraniano, sino que también entran a su personal militar.
“Y no sólo proporcionando armas, sino también entrenando al personal. Ustedes están entrenando a sus militares en su territorio, en los territorios de Gran Bretaña, Alemania, Italia y otros países”, agregó Lavrov.
El ministro ruso también dijo que Occidente tuvo la oportunidad real de evitar el conflicto en Ucrania, pero que había optado por desdeñar las propuestas rusas de detener la expansión de la OTAN y acordar un estatus de seguridad especial para Kiev.
Defiende ataques rusos a infraestructura energética ucraniana
Además de señalar a Estados Unidos y a la OTAN, Serguéi Lavrov defendió los violentos ataques de las fuerzas armadas rusas contra infraestructura eléctrica en Ucrania, que podrían dejar sin calefacción a cientos de personas justo a inicio del invierno.
Dijo que los ataques con misiles, drones y fuego de artillería fueron decididos y planeados para “derribar las instalaciones energéticas que les permiten seguir bombeando armas mortales en Ucrania para matar a los rusos.”
En el otro frente, Ucrania y Occidente dicen que esos ataques a infraestructura eléctrica son un crimen de guerra destinado a infligir sufrimiento a los civiles, cortándoles la calefacción, la luz y la electricidad y obligar al gobierno de Kiev a entablar conversaciones de paz según las condiciones de Moscú.
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