Miembros de la UTLA piden que el Distrito Escolar de Los Ángeles negocie de manera justa
Llevan meses esperando una respuesta ante un plan presentado
Tras siete meses de espera sin respuesta, miles de educadores del sindicato United Teachers of Los Angeles (UTLA) salieron a protestar a las calles; buscan que el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) tome una postura en cuanto a un plan presentado que beneficia a estudiantes y maestros.
La plataforma “Beyond Recovery”, pide que los maestros reciban un aumento del 20% en sus salarios en un periodo de dos años, que haya clases más pequeñas en los salones y se reduzcan las pruebas estandarizadas.
Adicionalmente, los educadores piden que la proporción de estudiantes por consejero, psicólogo y trabajadores sociales sea menor, que se contraten bibliotecarios en cada escuela y que haya programas de educación especial completamente financiados.
Los inconformes dijeron que el LAUSD no está negociando de manera justa con los educadores. Hasta el momento el distrito no ha rechazado las propuestas clave, pero tampoco ha aportado soluciones o alternativas viables pese a tener acceso a un nivel considerable de recursos financieros históricamente sin precedentes.
Gloria Martínez, vicepresidente de escuelas primarias en UTLA y maestra, dijo que sienten que el LAUSD no los está tomando en serio. Indicó que la propuesta presentada es un recordatorio de todas las áreas que necesitan mejorar para el beneficio de las comunidades y los maestros.
“Al LAUSD le conviene invertir en escuelas más sólidas”, dijo Martínez.
Recalcó que las protestas del lunes, que se llevaron a cabo de norte a sur del condado de Los Ángeles, fue el resultado de la indiferencia que han recibido por parte del distrito. Aseguró que es hora de que el LAUSD vea y escuche a los maestros y su frustración en el trabajo con los bajos salarios y los recursos limitados, mientras el distrito tiene acumulado $3,400 millones en reservas.
“Hay frustración cuando los maestros van a la escuela y enseñan a una clase llena de niños que necesitan tanto apoyo, pero no lo tienen”, dijo Martínez. “Ese tipo de frustración afecta a nuestro educador y afecta al aprendizaje de los estudiantes”.
Martínez dijo que ella es parte del grupo de negociación de UTLA y le tocó presenciar como representantes del distrito minimizaron el trabajo que realizan los maestros de educación temprana.
El sindicato UTLA representa alrededor de 32,000 maestros de escuelas públicas del LAUSD.
Martínez explicó que la educación es vital para que los niños comiencen a conocer la alfabetización y la aritmética. Al participar en esta educación los estudiantes tendrán más conocimiento en su trayectoria escolar.
No obstante estos maestros son los menos pagados. Usualmente son mujeres de color y que en muchas ocasiones tienen a estudiantes donde el inglés es su segundo idioma. Algunos cuentan con sus credenciales de maestro o cuentan con una maestría, pero optan por trabajar con los más pequeños.
Cuando le explicaron esto al Distrito, la respuesta fue, “si quieren que les paguen más, simplemente váyanse a otra escuela”.
Martínez dijo que eso es ofensivo ya que esto demuestra que el Distrito no está entendiendo que estas escuelas con menos estudiantes tienen un propósito diferente a otras escuelas.
“Simplemente descartar y decir, bueno, si no te gusta, si no es suficiente dinero, vete a otro lado es muy irrespetuoso y realmente atroz que un distrito tenga esa mentalidad sobre cualquiera de sus educadores”, recalcó la visepresidenta de las escuelas primarias.
Los padres apoyan
La señora Antonieta García llegó a apoyar a los maestros porque dijo que este problema de la falta de recursos viene desde hace décadas, cuando ella estudiaba en las escuelas del LAUSD y no se ha hecho nada por mejorar.
Incluso agregó que parece que van empeorando ya que cuando ella asistía a las escuelas había uno o dos ayudantes de maestros para apoyar al maestro en los salones saturados. Los ayudantes se quedaban todo el día hasta que terminaran las clases. Ahora los ayudantes solamente están en los salones de tres a cuatro horas, según explicó.
“El LAUSD tiene muchos estudiantes aprendices de inglés. ¿Cómo pueden tomar los requerimientos A-G para graduarse si no están recibiendo la atención adecuada?” cuestionó la residente del este de Los Ángeles.
Explicó que ella tiene una hija que va en el sexto grado y su hija menor de 3 años pronto comenzará el pre kínder.
También aseguró que hace unas semanas ella participó en una reunión con los miembros de la mesa directiva y el superintendente del LAUSD. Cuando llegó el momento de que hablaran los padres de familia para dar su comentario público, los representantes del LAUSD comenzaron a platicar entre sí o a levantarse de sus asientos.
“Nos estaban ignorando y tenemos videos de eso. Parece como si nuestra voz no importa”, dijo García. “Dicen que tienen baja matriculación, pero como quieren que aumente si no les importa la educación”.
En respuesta a las acusaciones, el LAUSD dijo en un comunicado que continúan reuniéndose con sus socios laborales regularmente.
“Respetamos y reconocemos la dedicación de nuestros empleados y la necesidad de compensarlos de manera justa en este entorno económico actual. Seguimos dedicados a evitar negociaciones prolongadas para mantener el enfoque en nuestros estudiantes y el rendimiento estudiantil”, concluyó el comunicado.
Martínez subrayó que tienen pautada una reunión para el 8 de diciembre. Las clases culminan el 16 de diciembre y si no se llega a una solución continuarán sus protestas al regreso de las vacaciones de invierno.