Qué riesgos de seguridad corren los usuarios que utilizan dispositivos para rastrear su actividad física

Utilizar un dispositivo para rastrear la actividad física mientras se hace ejercicio puede suponer un riesgo si no se siguen estas recomendaciones de expertos en ciberseguridad

Fitbit

Los rastreadores de actividad física pueden ser hackeados y comprometer la seguridad de sus dueños Crédito: TOBIAS SCHWARZ | AFP / Getty Images

Utilizar dispositivos o aplicaciones para medir la actividad física es algo que millones de personas en todo el mundo realizan para poder llevar un estilo de vida más sano. No obstante, es posible que esta práctica los pueda estar poniendo en riesgo sin ellos saberlo.

Dispositivos como Fitbit, Garmin o Oura si bien tienen un propósito positivo pueden ser víctimas de ataques informáticos al igual y como ocurre con las personas particulares. La diferencia radica en que estas empresas cuentan con información sensible de sus usuarios, como sus hábitos de salidas a caminar, los sitios que frecuenta cuando hace ejercicio, e incluso datos acerca de su salud.

Toda esta data puede representar una fuente de información vital para cualquier persona que tenga persona realizar un ataque en contra de otro usuario. Es por esto que analistas y expertos en ciberseguridad sostienen que elegir correctamente un dispositivo o marca puede ser la diferencia entre ser víctima de un robo de información sensible o poder estar tranquilo de que sus datos están protegidos.

A continuación te contamos algunas de las recomendaciones que hacen los expertos:

1. Elegir la marca adecuada

Elegir una marca menos conocida en favor de ahorrar dinero es según Kevin Roundy, director de la firma de ciberseguridad Gen Digital, uno de los peores errores que puede cometer un usuario.

Roundy afirma que la mejor elección que puede hacer una persona que desee comprar uno de estos dispositivos es seleccionar una marca que sea reconocida pues esto le garantiza que se trata de un producto que cuenta con sistemas de seguridad para evitar hackeos.

Si bien esto no garantiza que los criminales puedan llegar a tener acceso a la información si disminuye la probabilidad de ser víctima de uno de estos delitos.

2. Configuraciones predeterminadas

Los usuarios que utilicen dispositivos de rastreo de actividad física también deben estar conscientes de que es posible que estos vengan con configuraciones de seguridad predeterminadas que deben ser configuradas para garantizar que brinden la mayor protección posible.

Algunas de estas están relacionadas con el poder compartir vía redes sociales la ubicación y las rutinas de ejercicio. Si bien esto puede parecer poco importante, puede ser utilizado en su contra para averiguar más información personal.

3. Contraseña y autenticación

Por último los expertos recuerdan que es imprescindible contar con una contraseña que sea lo suficientemente segura y que no esté siendo utilizada en alguna otra plataforma online. Para ello recomiendan utilizar gestores de contraseña que se encargan de crear claves aleatorias lo suficientemente seguras para bloquear cualquier acceso no autorizado.

Además de esto resaltan la importancia de activar la autenticación de dos pasos que garantiza que si logran descubrir su contraseña, el atacante no pueda acceder a su cuenta.

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