Senado busca parar influencia de China en producción de chips en EE.UU.
Schumer, Cornyn y Wicker anuncian la inclusión de una enmienda para limitar el uso federal de chips semiconductores fabricados en China en el proyecto de ley de defensa que debe ser aprobado
La mayor fabricación de microchips y semiconductores está en Taiwán. Crédito: JENS SCHLUETER | AFP / Getty Images
Este jueves se dio a conocer la enmienda liderada por Schumer-Cornyn, incluida en la Ley de Autorización de Defensa Nacional, NDAA, para el año fiscal 2023 que limita el uso federal de chips semiconductores fabricados en China en el proyecto de ley de defensa que debe ser aprobado.
La legislación tiene como propósito reforzar la seguridad nacional, así como impulsar la industria de chips en Estados Unidos, además de crear puestos de trabajo de fabricación nacional a través de la eliminación de chips chinos altamente peligrosos de las cadenas de suministro del gobierno del país.
La histórica Ley CHIPS y Ciencia garantizará que más chips semiconductores utilizados por el Gobierno Federal se fabriquen en los EE.UU. y esta nueva legislación ayudará a proteger a los estadounidenses de los ciberataques y a reducir la dependencia de China.
“Debemos mantenernos firmes contra el uso por parte de China de la tecnología central para alimentar su expansión militar y sus planes de dominio mundial que amenazan la seguridad de Estados Unidos, y eso incluye garantizar que el gobierno de Estados Unidos no está gastando dinero de los contribuyentes estadounidenses a través de contratos federales en empresas de chips chinos que han sido consideradas contratistas militares chinos por el Pentágono”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, Schumer.
El senador Cornyn señaló que “el Congreso ha dado grandes pasos para devolver la fabricación de semiconductores a suelo estadounidense, y es imperativo que reduzcamos drásticamente el uso de chips chinos en las cadenas de suministro de Estados Unidos. Esta enmienda ayudará a garantizar que el dinero de los contribuyentes no se gaste en chips de contratistas militares chinos para contratos del gobierno estadounidense, y debemos aprobarla como parte del proyecto de ley de autorización de defensa inmediatamente”.
Para el senador Wicker es muy importante reducir la dependencia de Estados Unidos de los chips chinos e impulsar la producción nacional porque, según él, es de interés nacional, especialmente cuando se trata de nuestros sistemas de seguridad críticos “aprecio la voluntad del Líder Schumer y del Senador Cornyn de trabajar conmigo para garantizar que el lenguaje proporcione el tiempo y las protecciones adecuadas para que las industrias impactadas realicen la transición lejos de China.”
La enmienda Schumer/Cornyn también intenta mitigar la futura escasez de chips y envía una señal al sector privado de que si quieren hacer negocios con el gobierno de EE.UU., tienen que sustituir los chips fabricados en China en sus cadenas de suministro, abriendo una nueva demanda de chips fabricados en el país.
