Ocho formas de proteger tu salud mental cuando estás desempleado

La importancia del trabajo parece estar ligada a nuestro valor como seres humanos y sobre todo en Estados Unidos, donde muchos aspectos de la vida dependen estrictamente de dónde nos desempeñamos laboralmente o cuánto cobramos.

Con la pandemia, el confinamiento y el trabajo a distancia, muchos tuvieron que enfrentarse al desempleo o en el mejor de los casos al emprendimiento para reinventarse.

Según escriben dos autores en Greater Good Magazine, la pérdida de un trabajo es un evento de vida enorme y disruptivo que nos priva de la estabilidad emocionalmente y afecta profundamente su sentido de autoestima.

El desempleo genera sufrimiento

Cuando perdemos un trabajo, no solo estamos perdiendo ingresos. Estamos perdiendo a los amigos que teníamos en el trabajo y, a veces, a nuestra red profesional. Perdemos estatus y estabilidad.

Muchos de nosotros perdemos un sentido de propósito y significado. De hecho, un estudio de 2019 encontró que la pérdida del propósito colectivo era la principal fuente de angustia para las personas desempleadas.

Cuando un equipo de investigadores europeos revisó 294 artículos científicos sobre el desempleo y la salud mental, encontraron que más del 90 % de los estudios vinculaban el desempleo con la ansiedad, los trastornos del estado de ánimo o el comportamiento suicida.

• Cuídate

Cuidarse a sí mismo no te asegurará un nuevo trabajo; lo que puede hacer es aumentar tu resiliencia y ayudarte a superar lo que podrían ser algunos de los días y noches más difíciles de tu vida.

• Mueve tu cuerpo

Incorpora el movimiento físico a tu día, todos los días. Si no puedes ir al gimnasio un par de veces a la semana, haz una caminata, prueba con caminar o trotar.

• Mueve tu mente

Lee un libro, prueba con videojuegos, tutoriales de manualidades, hacer crucigramas entre otras actividades que estimulen tu mente.

• Trata de comer bien

“Un creciente cuerpo de investigación está descubriendo que la comida no solo afecta nuestra cintura sino también nuestro estado de ánimo, emociones e incluso condiciones a largo plazo como la depresión”, escribe Kira Newman en Greater Good.

• Trata de dormir

Hay mucho que puedes hacer para que el sueño sea más fácil: reduce la cafeína, haz más ejercicio, reduce el consumo de alcohol y evita las pantallas por la noche, entre otras cosas.

• Busca conexiones sociales

Décadas de investigación sugieren que nada es más importante para la felicidad y la resiliencia que las conexiones con otras personas, y eso puede ser especialmente difícil después de perder un trabajo.

• Practica la autocompasión

El antídoto contra el estigma de que “te mereces estar desempleado” o “a todo el mundo le pasa” es la autocompasión. Háblate a ti mismo como lo harías con un ser querido que está teniendo problemas.

• Búscate un propósito

Desde conseguir un nuevo trabajo, lanzar un nuevo negocio o volver a la escuela son todos buenos objetivos. Pero tu propósito es una respuesta a la pregunta de por qué, es la forma en que quieres importar en el mundo; es una sensación de que estás haciendo una diferencia.

Si estás desempleado y sientes que el agobio te arropa, puedes buscar ayuda médica con un profesional de la salud mental que te acompañe en este proceso.

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