¿Eres más feliz cuando practicas ejercicios? Qué dicen los estudios
En estudios llevados a cabo por las universidades de Yale y Oxford se demuestran que hacer ejercicio contribuye más a nuestra felicidad que el dinero
Dicen que el deporte es el elixir de la felicidad, y es una idea que está bien fundamentada. Hay estudios que demuestran que hacer ejercicio de forma regular nos hace sentirnos más alegres.
La “responsable” es la endorfina que se produce a través de un proceso químico durante la actividad física y repercute directamente en que nuestra mente se libere y nos sintamos más felices, con menos dolores, más saludables, con la piel más bonita y con un mayor bienestar.
Tanto es así, que se puede afirmar que hacer ejercicio durante más de 30 minutos al día y de tres a cinco días a la semana puede mejorar significativamente los síntomas de depresión o ansiedad. Y no hay que olvidar que mantenerse físicamente activo también se relaciona con un mejor funcionamiento de la memoria y la concentración, así como con menores trastornos del sueño.
Más ejercicio, más felices
Y todo ello está corroborado por la ciencia. En estudios llevados a cabo por las universidades de Yale y Oxford se demuestran que hacer ejercicio contribuye más a nuestra felicidad que el dinero. Esa fue la conclusión de un estudio realizado a más de un millón de personas en Estados Unidos (publicado por The Lancet en agosto de 2018), en la que pudieron comprobar que, a más ejercicio físico, mayor grado de bienestar. Este aumentaba entre las personas que hacían ejercicio regularmente en relación con el de las sedentarias, incluso si estas tenían mejores salarios.
Caminar, correr, andar en bicicleta o practicar algún tipo de deporte reduce el estrés (baja la intoxicación por cortisol), refuerza el sistema inmunológico y estimula el nacimiento de nuevas neuronas en el hipocampo, cuyas funciones están relacionadas con el aprendizaje y la memoria; también nos hace dormir mejor.
Según la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM), el ejercicio –al imitar los efectos de los antidepresivos en el cerebro– mejora los patrones de sueño y reduce su ansiedad.
Además, quienes practican deporte de manera habitual suelen cuidar más su alimentación. Incluir frutas y verduras en la dieta es bueno para la salud, pero si además lo hacemos “sin modificarlas” estaremos mejorando sin ni siquiera saberlo nuestro ánimo. Los investigadores del departamento de Psicología de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, determinaron que los adultos que tomaron frutas y verduras crudas experimentaron mayor motivación, vitalidad y felicidad que quienes lo hicieron cocinadas, enlatadas y procesadas.
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