Triunfo imposible en la NFL: los Minnesota Vikings se levantan de 33 puntos para lograr la mayor voltereta de la historia de la liga
Los Indianapolis Colts ganaban 33-0 al medio tiempo en el estadio de los Vikings, pero entonces vino la más insólita reacción registrada en la historia de la NFL cuando Minnesota remontó para ganar en tiempo extra y de paso obtener el campeonato de su división
Dalvin Cook anotó en recepción de 64 yardas para el touchdown del empate de Vikings. Crédito: Stephen Maturen | Getty Images
Ningún aficionado de los Minnesota Vikings se fue del estadio U.S. Bank de Minneapolis la tarde del sábado a pesar de la paliza que estaban recibiendo a manos de los Indianapolis Colts: 33-0 luego de la primera mitad. Ellos, los fans, sabían que cuando su equipo versión 2022 está en la cancha, todo puede suceder.
Los Vikings, verdaderos equilibristas esta campaña en juegos cardíacos, hicieron historia al levantarse de lo que era una derrota segura para montar una furiosa voltereta, empatar el partido y luego ganarlo en tiempo extra 39-36. Es la más grande voltereta registrada en un juego de la NFL.
La mayor voltereta de la NFL antes del sábado fue la de los Buffalo Bills en contra de los Houston Oilers en un partido de playoffs en enero de 1993 cuando la desventaja llegó a ser de 32 puntos. Buffalo ganó 41-38 en tiempo extra. Irónicamente, el quarterback que orquestó esa voltereta fue Frank Reich, quien hace algunas semanas fue despedido como entrenador en jefe de los Colts.
El corredor Dalvin Cook anotó en un pase pantalla bueno para 64 yardas cerca de la pausa de los dos minutos. Esa jugada explosiva, sumada a la conversión de dos puntos en un pase de Kirk Cousins al ala cerrada T.J. Hockenson, produjo el empate a 36 puntos que envió el juego a la prórroga.
Luego, en el tiempo extra, el pateador Greg Joseph conectó un gol de campo de 40 yardas restando solo 3 segundos para firmar la voltereta histórica, el boleto a la postemporada y el triunfo más improbable. Los Vikings se coronan en la División Norte de la NFC con marca de 11-3 y un asombroso 10-0 en partidos decididos por una anotación.
En la segunda mitad, Minnesota anotó touchdowns con pase de Cousins a K.J. Osborn de 2 yardas, carrera de C.J. Ham de una yarda, pase de Cousins a Justin Jefferson de 8 yardas, otro de Cousins a Adam Thielen de 1 yarda y la mencionada anotación de Cook.
El quarterback Cousins terminó el juego con 34 de 54, 460 yardas, 4 pases de TD y 2 interceptados. Fue capturado atrás 7 veces y de todas maneras ganó el juego.
La gran ventaja de Indianapolis en la primera mitad incluyó un touchdown en una patada bloqueada por JoJo Domann y un pase interceptado y devuelto 17 yardas para anotación por Julian Blackmon.
Pero los Colts lo dejaron ir y ahora con récord de 4-9-1 han quedado fuera de la pelea por los playoffs en la AFC. Su quarterback, Matt Ryan, ya había sido parte de una de las debacles más grandes cuando era el mariscal de los Atlanta Falcons, que perdieron una ventaja de 28-3 en el Super Bowl LI contra los Patriots de Tom Brady.
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