Los animales podrían estar teniendo pesadillas causadas por los humanos
Algunos estudios revelan que animales como los elefantes y los chimpancés pueden quedar traumatizados tras encuentros con los humanos
Cuando los elefantes jóvenes presencian el asesinato de un ser querido a manos de cazadores furtivos de marfil, las espantosas imágenes del ataque quedan grabadas en su memoria Crédito: Cameron Spencer | Getty Images
Los actos violentos de los humanos contra los animales podrían estar generando traumas en esos seres e incluso provocándoles pesadillas que interfieren con su sueño.
Recientemente David Peña-Guzmán, un profesor asociado de Humanidades en la Universidad Estatal de San Francisco especializado en estudios sobre animales, publicó un artículo en la revista Time en el que explica cómo algunos animales sufren pesadillas ocasionadas por los humanos.
Peña-Guzmán ejemplifica lo anterior con el caso de algunos elefantes que experimentan cierto trauma psicológico tras entrar en contacto con humanos que codician su marfil, el cual puede derivar en presillas.
De acuerdo con el especialista, cuando los elefantes jóvenes presencian el asesinato de un ser querido a manos de cazadores furtivos de marfil, las espantosas imágenes del ataque quedan grabadas en su memoria.
Estas imágenes pueden dejar tan destrozados a los animales, que que muchos de ellos empiezan a experimentar pesadillas postraumáticas que alteran sus patrones de sueño, desregulan sus emociones y les hacen revivir lo que muy bien pueden ser los momentos más desgarradores de sus vidas.
Pesadillas presentes en otros animales
El experto agrega que los elefantes no son los únicos que padecen de pesadillas provocadas por humanos. Muchos otros mamíferos, como las ratas, los gatos, los perros y los primates no humanos, también experimentan pesadillas aterradoras tras sucesos traumáticos protagonizadas por hombres.
Peña-Guzmán pone de ejemplo el caso de Pal, un joven chimpancé macho que fue rescatado de una banda de contrabandistas que lo maltratan de manera extrema. Una vez rescatado, Pal tenía problemas para socializar y moverse por el mundo, y sufrió pesadillas crónicas durante el resto de su vida.
El experto destaca que al igual que Pal, las ratas también se despiertan con imágenes disfóricas que se burlan de ellas y las persiguen mientras duermen. Un informe de 2015 publicado en Nature da motivos para pensar que las ratas experimentan pesadillas tras sufrir abusos físicos y psicológicos.
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