Conoce al “Cura de Tinder”: tiene un récord de 270 parejas casadas y 0 divorcios
El famoso cura elaboró un formulario especial que pide a la gente que rellene para maximizar sus posibilidades de encontrar a la pareja perfecta
Planes de matrimonio Crédito: Shutterstock
En tiempos en los que el número de divorcios superan al de las bodas en algunos países, llama la atención el caso se un padre que tiene un récord de cero rupturas entre las parejas que ha presentado.
Fernando Cuevas, un sacerdote español de la ciudad de Valencia, ha sido apodado el “Cura Tinder” por su impresionante historial como casamentero: 270 matrimonios y ningún divorcio.
Según explica el diario “El Español”, la carrera de casamentero del padre Fernando empezó hace 14 años. Paseaba con un joven católico practicante llamado Salva, cuando se le acercó un grupo de mujeres jóvenes. Impresionado por la belleza de las chicas y sabiendo que compartían sus valores católicos, Salva pidió al sacerdote que hiciera de casamentero y le presentara a una de ellas.
Cinco meses después, Salva se casó con una de las chicas, Geles, estudiante de Bellas Artes, y comenzó la carrera de Fernando Cuevas como “Cura Tinder“. Desde entonces se toma muy en serio su papel de casamentero de católicos practicantes.
El cura de Tinder se ha forjado una gran reputación entre los católicos practicantes solteros de España y América Latina, ya que recibe unas 20 solicitudes diarias de personas que buscan el amor, e intenta ayudarlas a todas.
Usa formularios para unir parejas
Después de lograr unir a sus primeras parejas, Cuevas elaboró un formulario especial que pide a la gente que rellene para maximizar sus posibilidades de encontrar a alguien adecuado.
El formulario contiene datos como nombre, apellidos, edad, año de nacimiento, estatura, estudios, trabajo actual, aficiones, virtudes, defectos, cosas que busca en una pareja y, obviamente, grado de compromiso con la Iglesia.
El clérigo experto en parejas, afirma que los dos factores más importantes para que una pareja tenga éxito son la altura -el hombre tiene que ser más alto que la mujer- y el lugar de residencia.
Cuevas dedica gran parte de su tiempo a analizar los formularios, prestando especial atención a los rasgos de personalidad y los intereses, y una vez que encuentra una buena pareja, envía a cada candidato un archivo con la información y las fotos de la otra persona, y si ambos lo aprueban, le da al hombre el número de la mujer para que puedan ponerse en contacto.
“Le paso su número y le digo a la persona que se pondrán en contacto con ella en 24 horas. Y ahí quedarán o harán lo que les dé la gana. Yo ya ahí me olvido. Mi labor ha terminado”, dijo el cura a “El Español”.
También podría interesarte:
