Tras la tormenta viene la… falta de almacenamiento de agua
Además de la tragedia, las tormentas dejaron en claro la necesidad de modernizar la infraestructura de almacenamiento del líquido vital en el estado
Por lo menos nueve ríos atmosféricos consecutivos y otras tormentas este mes aumentaron en California las reservas de agua a niveles con los que ya no se impondrán restricciones, pero el estado careció de infraestructura para almacenar toda la lluvia, lo que habría ayudado a responder a la sequía más severa en décadas.
“Gracias al agua capturada y almacenada por tormentas recientes, el estado aumentará entregas a las agencias locales que abastecen a dos tercios de los californianos”, declaró el gobernador Gavin Newsom.
Agregó que son “buenas noticias para las comunidades y granjas en el área de la Bahía de San Francisco, el Valle de San Joaquín y el sur de California”, pero dijo que podrían ser todavía mejores noticias si California contara con la infraestructura para almacenar más agua que traen las tormentas.
La directora del Departamento de Recursos Hídricos (DWR) de California, Karla Nemeth, explicó que los dos mayores acuíferos en los que California conserva agua –Oroville y San Luis–, pudieron recoger de la serie de tormentas “el agua que podrían consumir 5.6 millones de hogares a lo largo de un año”.
Eso se traduce en por lo menos doce millones de personas, si se considera que por cada hogar hubiera dos residentes.
Pero la directora explicó que si ahora estuviera en operación el Proyecto de Transporte del Delta, que traería agua del norte al centro y sur de California, se habría podido ahorrar agua equivalente a la que consumen por lo menos otros 710 mil hogares, o cerca de un millón y medio de personas a lo largo de un año.
La directora Nemeth dijo que “estas tormentas recientes dejaron en claro la importancia de modernizar nuestra infraestructura de agua, ante una era de sequía e inundaciones intensificadas” que vendrá.
Explicó que “dados estos cambios dramáticos, el agua de las tormentas es muy necesaria para rellenar las cuencas de agua subterránea y apoyar las plantas de agua reciclada”.
El gobernador coincidió en que “vamos a seguir presionando para modernizar nuestra infraestructura de agua, para que podamos aprovechar estas tormentas de invierno, porque es parte de los planes de preparación frente a los extremos climáticos de lluvia y sequía que se avecinan”.
El Proyecto de Transporte del Delta es un plan ambicioso que pretende mover agua del delta de los ríos en las inmediaciones de Sacramento y de la nieve que se derrite en la sierra al resto del estado. Dos tercios del agua de California se originan en la sierra, pero por ahora solo una fracción puede fluir al sur.
De acuerdo con el gobernador Newsom, California planea comenzar la construcción del Proyecto de Transporte del Delta en el 2024, en un primer tramo que conecte la región entre Sacramento y San Joaquín, es decir entre el norte y el centro del estado.
Se espera que la serie de tormentas que azotó este mes si ya no en los dos meses que restan de invierno, sí en años posteriores debido al cambio climático, lo mismo que la persistencia de la sequía.
Esta vez las tormentas hicieron que desde el gobernador a la encargada del agua estatal piensen en acelerar la construcción del proyecto de transporte de agua.
En lo que s ayudaron las tormentas es en que las autoridades del agua se alejan de la posibilidad de imponer restricciones al consumo como las que se impusieron en junio pasado.
El gobernador dijo que “tras los ríos atmosféricos, que ayudaron a llenar los embalses y al aumentar drásticamente la capa de nieve en la Sierra Nevada, el DWR espera entregar seis veces la cantidad de agua que había planeado”.
El DWR entrega agua cuando una treintena de agencias de distribución local la solicitan. En diciembre, esa agencia informó que solamente podría entregar el cinco por ciento del agua que le solicitaban porque los depósitos acuíferos estaban muy bajos, pero ahora tras las tormentas tiene planes de entregar sobre el 30 por ciento del agua que se le solicite.
Mientras el agua no escasee, las agencias se abstienen de pedir al departamento; cuando la pidan en el verano, el DWR tendrá disponibles al menos 1.27 millones de acres-pie, de acuerdo con la información oficial.
Un acre pie es una medida internacional de agua, equivale básicamente a su nombre, el agua de un pie de profundidad sobre una extensión de un acre, similar a una cancha de futbol cubierta con una capa de agua de un pie de hondo.
La Junta del Agua de California había decretado emergencia apenas el 14 de diciembre. Explicó que las reservas estaban en niveles críticos y que a partir de junio próximo los residentes tendrían que seguir restricciones como las que se aplicaron en el verano del 2022 en el sur de California.
Pero el “carrusel de ríos atmosféricos”, como algunos expertos llamaron al fenómeno este mes, aumentó las reservas a niveles en los que lo más probable es que por lo menos en el 2023 se eliminen las restricciones.
“Pues qué salvada”, dijo a La Opinión telefónicamente la señora Marina Díaz, residente en Riverside. “Este año que pasó nos pidieron que ahorráramos hasta 35 por ciento del consumo del agua, podíamos regar una vez a la semana y mi jardín se me secó”.