“O nos defendemos o nos matan”: Coahuayana, el poblado michoacano que repele a los cárteles
A esa región llegó un éxodo de casi 1,300 personas que huyeron de sus comunidades por la violencia, y ahora se defienden de los narcos
Michoacán lleva años oprimido por la violencia de los cárteles de la droga, la población ha sufrido toda clase de vejaciones a manos de los sicarios, por ello a ese estado mexicano se le conoce también como la cuna de las autodefensas. Justo un grupo de estos se dedica a defender al municipio de Coahuayana de la barbarie que los grupos criminales dejan a su paso.
Ubicado en el Pacífico michoacano, rodeado del mar y de las plataneras, el pequeño poblado sobresale del resto porque la seguridad quedó completamente en manos de las autodefensas, según reporta el sitio Animal Político. Y es que en los últimos meses, a Coahuayana llegó un éxodo de alrededor de 1,300 personas que huyeron de sus comunidades por la violencia.
Ellos llegaron de Villa Victoria, Coalcomán, Aguililla, Aquila o Tecomán, lugares que constantemente son noticia por el terror que los cárteles siembran. Los habitantes son despojados de sus tierras, negocios o casas; además, el crimen organizado los deja incomunicados y le pone precio a todos los productos que escasean por el cierre de vías.
El medio antes citado recogió el testimonio de Javier, un hombre de 53 años que llegó al lugar después de que el crimen organizado le quemara su casa por negarse a pagar “derecho de piso”, pues tenía una carnicería. Él relata que desde que era niño sabe usar armas, por lo que tomó una y se enlistó con las autodefensas en su nuevo hogar.
Y es que por las comunidades de Michoacán han pasado Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana y ahora el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), todos con crueldad, asolando a las familias de diferentes formas.
Justo resistiendo a Los Templarios, las autodefensas de Coahuayana surgieron en 2013, a 10 años de su fundación continúan haciendo patrullajes las 24 horas del día. Pero hay lugares de especial cuidado, como la frontera con Colima, donde el cártel de las cuatro letras domina, ahí deben ir en camionetas blindadas, de lo contrario los sicarios los levantan, desaparecen o matan.
Diez años después del revuelo que causó el surgimiento de las autodefensas en Michoacán, las de Coahuayana son de las pocas que siguen resistiendo, por ello los desplazados por la violencia llegan ahí, pues no parecería el lugar ideal, ya que geográficamente colinda con sitios asolados por el narco, pero las personas llegan confiadas en que las autodefensas los cuidarán y así lo hacen.
Así, el pequeño pueblo costero se volvió un lugar de resistencia y esperanza para aquellos a quien el crimen organizado ha desplazado, destruido o marcado. Michoacán ocupa el primer lugar de México en desplazamientos forzados y aunque parece que las cosas no van a cambiar, aquellos que luchan hacen la diferencia.
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