Defensa de García Luna buscó exponer “incongruencias” y resentimiento de expolicía que reveló reunión con el narco

El expolicía federal mexicano, Francisco Cañedo Zavaleta, enfrentó un intenso cuestionamiento de la defensa sobre sus afirmaciones de haber visto al exsecretario Genaro García Luna reunirse con Arturo Beltrán Leyva y Édgar Valdez Villarreal, "La Barbie"

Arturo Beltrán Leyva, Genaro García Luna y Édgar Valdez Villarreal, alias "La Barbie".

Arturo Beltrán Leyva, Genaro García Luna y Édgar Valdez Villarreal, alias "La Barbie". Crédito: Corte del Distrito Este de NY | Getty Images

El abogado César de Castro cuestionó los dichos del expolicía federal mexicano, Francisco Cañedo Zavaleta, quien afirmó haber visto a Genaro García Luna reunirse con narcotraficantes, incluso se intentó mostrar al testigo como alguien resentido por los procesos de control en la Policía federal.

El abogado defensor cuestionó en varias ocasiones a Cañedo Zavaleta sobre los controles policiacos, incluidas pruebas psicológicas y aplicación de polígrafo para los agentes

“No sólo psicológicas”, dijo Cañedo Varela. Cuando De Castro preguntó sobre las pruebas de poligrafía, la fiscal Saritha Komatireddy puso objeción y el juez Brian Cogan la avaló.

De Castro también habló de otras pruebas, pero incluso el expolicía lo corregía o ampliaba la respuesta, lo que comenzó a desesperar al abogado de García Luna y a que el juez Cogan le pidiera responder exactamente lo que se le preguntaba.

Uno de los momentos álgidos del cuestionamiento fue sobre los detalles de cuando Cañedo Zavaleta vio a García Luna con los narcotraficantes. De Castro le pidió mencionar que en su declaración previa había dicho que vio a personas en el piso, atadas.

“Bultos”, insistió el expolicía, quien dijo que luego de los hechos ocurridos en octubre de 2008, él hizo sus propias investigaciones y habló con los escoltas de García Luna, pero no quedó claro si éstos habían sido esposados y tirados al piso.

Cañedo Zavaleta insistió en que vio a García Luna manejar una de las camionetas, por ello concluyó que no se trató de un “levantón” o secuestro, sino de una reunión acordada.

De Castro también cuestionó sobre la hora y se mostró incrédulo que todo hubiera ocurrido a plena luz del día y en medio de un camino rural, cercano a un poblado.

En algún momento, Cañedo Zavaleta dijo al abogado que si quería responder sobre su historia o la que De Castro parecía narrar.

“¿Ahora dice que es mi historia? ¡Es su historia!”, reviró De Castro.

El abogado intentó mostrar a Cañedo Zavaleta como resentido con García Luna por los cambios en la Policía federal contra los que él estaba en contra, como el mando policiaco único, al considerar que era ilegal.

Al cuestionarlo directamente sobre si tenía resentimiento a García Luna, el expolicía respondió sin chistar: “No”. Ya no hubo preguntas.

En el cierre del cuestionamiento, la fiscal Saritha Komatireddy atajó sobre la credibilidad del testigo y sus intenciones al declarar haber visto a García Luna junto a Arturo Beltrán Leyva y Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”.

La fiscal expuso los documentos que confirmaron la dirección y el número telefónico de Cañedo Zavaleta, expuestos en la carta que elaboró con la exdiputada Layda Sansores, y en el documento oficial sobre su reinstalación a la fuerza policiaca.

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