Robot nombrado en honor a Frida Kahlo colabora con humanos para crear obras artísticas
FRIDA es un brazo robótico con un pincel pegado que utiliza la inteligencia artificial para colaborar con los humanos en obras de arte
Los robots continuan ganando terreno en diversas actividades humanas y recientemente han ingresado al ámbito artístico, un ejemplo de ello es FRIDA, un brazo robótico que colabora con humanos en obras de arte.
FRIDA, que debe su nombre a Frida Kahlo y que son las siglas de Framework and Robotics Initiative for Developing Arts (Iniciativa Marco y Robótica para el Desarrollo de las Artes) fue desarrollado por Instituto de Robótica de la Universidad Carnegie Mellon como un experimento para introducir a los robots en el arte.
Este dispositivo es un brazo robótico con un pincel pegado que utiliza la inteligencia artificial para colaborar con los humanos en obras de arte. Las personas solo deben pedirle que pinte un cuadro y se pondrá manos a la obra.
Los usuarios pueden dirigir a FRIDA introduciendo una descripción de texto, enviando otras obras de arte para inspirar su estilo o subiendo una fotografía y pidiéndole que pinte una representación de la misma. El equipo también está experimentando con otras entradas, como el audio. Pusieron “Dancing Queen” de ABBA y le pidieron a FRIDA que la pintara.
“Hay un cuadro de una rana bailarina que creo que ha quedado muy bien”, dice Peter Schaldenbrand, estudiante de doctorado de Informática en el Instituto de Robótica que trabaja con FRIDA y explora la IA y la creatividad. “Es muy tonto y divertido, y creo que la sorpresa de lo que FRIDA generó basándose en mis aportaciones fue muy divertido de ver”, agregó.
Una vez que el usuario humano de FRIDA ha especificado un concepto de alto nivel del cuadro que quiere crear, el robot utiliza el aprendizaje automático para crear su simulación y desarrollar un plan para hacer un cuadro que cumpla los objetivos del usuario. FRIDA muestra una paleta de colores en una pantalla de ordenador para que un humano la mezcle y se la proporcione al robot.
FRIDA recurre a la IA y al aprendizaje automático varias veces durante su proceso artístico. En primer lugar, dedica una hora o más a aprender a utilizar el pincel. A continuación, utiliza grandes modelos de visión-lenguaje entrenados en conjuntos de datos masivos que combinan texto e imágenes extraídos de Internet, como el Contrastive Language-Image Pre-Training (CLIP) de OpenAI, para comprender la entrada. Los sistemas de IA utilizan estos modelos para generar nuevos textos o imágenes a partir de una indicación.
Creadores puntualizan que no es un artista y no busca sustituirlos
Muchos podrían pensar que debido a que realiza obras de arte, este robot podría ser considerado un artista; sin embargo, sus propios creadores señalan que no es un artista ni pretende serlo, pues es un robot que colabora con los creativos.
“FRIDA es un sistema robótico de pintura, pero no es un artista”, explica Schaldenbrand. “FRIDA no genera las ideas para comunicarse. FRIDA es un sistema con el que podría colaborar un artista. El artista puede especificar objetivos de alto nivel para FRIDA y luego FRIDA puede ejecutarlos”.
El robot utiliza modelos de IA similares a los de herramientas como ChatGPT de OpenAI y DALL-E 2, que generan texto o una imagen, respectivamente, en respuesta a una indicación. FRIDA simula cómo pintaría una imagen con pinceladas y utiliza el aprendizaje automático para evaluar su progreso a medida que trabaja.
“La gente se pregunta si FRIDA va a quitar el trabajo a los artistas, pero el objetivo principal del proyecto es todo lo contrario. Queremos fomentar la creatividad humana a través de FRIDA”, afirma el profesor RI Jean Oh, quien participó en el desarrollo de este robot. “Por ejemplo, yo quería ser artista. Ahora puedo colaborar con FRIDA para expresar mis ideas en pintura”, añadió.
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