Trabajadores del aeropuerto y hoteles en Los Ángeles piden aumentar su salario al doble

Los empleados dicen que necesitan ganar entre $30 y $36 la hora para poder hacerle frente a la inflación y a los altos costos de la renta

Trabajadores protestan en Santa Mónica.

Trabajadores protestan en Santa Mónica. Crédito: Cortesía de Unite Here Local 11 | Cortesía

Brenda Mendoza dice que tiene un salario que para muchos parecería muy bueno, por arriba del mínimo de California, pero resulta que trabaja en una de las áreas más caras de Los Ángeles: el aeropuerto.

Ella calcula que sus ingresos no alcanzan siquiera la mitad de lo que necesita para hacer frente a todos los gastos mensuales.

“Me tuve que mudar a Apple Valley para conservar el trabajo en el aeropuerto”, platicó Brenda a La Opinión, “buscamos rentar cerca del aeropuerto, pero los precios son demasiado elevados y en el resto de Los Ángeles ya se acerca a los $4,000 mensuales”.

Para que el salario le alcance, conduce por lo menos dos horas de su casa a su trabajo en la mañana y dos horas de regreso. “Son más de 200 millas de recorridos diarios, y mire, por suerte ahora ha bajado un poco el precio de la gasolina, pero cuando estaba a más de $6 el galón fue u tormento”.

“Conozco muchos compañeros en mi trabajo que tienen dos empleos para que les alcance, pero yo, sí tomo en cuenta lo que tardo en llegar y regresar, ya dedico más de 12 horas a mi empleo, para mi es imposible”, explicó.

El caso de Brenda es similar al de cientos de trabajadores de aeropuertos y de hoteles vinculados con los aeropuertos, de acuerdo con dirigentes del sindicato Unite Here Local 11 que encabezaron una marcha a un hotel en Santa Mónica donde se celebraba el Foro de Directores Generales de Aeropuertos del Concilio Internacional de Terminales Aéreas de Norteamérica.

Cientos de trabajadores, entre ellos muchas empleadas con sus hijos, pidieron a los gerentes en la reunión un aumento salarial de por lo menos el doble de lo que reciben actualmente.

La demanda principal se basa en que durante la pandemia los aeropuertos recibieron una aportación de $1,000 millones del gobierno federal, entre otros motivos para mantener las plantas laborales, pero de ese dinero no llegó nada a los trabajadores aeroportuarios.

Soledad García, una coordinadora del sindicato, explicó que los trabajadores hicieron un análisis de sus gastos regulares de cada mes, y calcularon que con el actual salario promedio de $18 de los trabajadores de aeropuertos, necesitarían trabajar más de 17 horas diarias para que les alcanzaran sus ingresos.

“De hecho, si trabajaran 17 horas diarias, no sería suficiente”, dijo García.

El salario mínimo promedio en los aeropuertos varía de $18.04 con aportación a seguro de salud de $5.77 por hora, o de $23.81 por hora sin beneficios de seguro de salud.

De acuerdo al cálculo que hacen los trabajadores para alcanzar el costo de vida, necesitan un salario mínimo de $36 por hora, aunque algunos piensan que les servirían $30 por hora pero con beneficios de salud.

A los manifestantes les llamó la atención que mientras protestaban afuera del hotel, en Ocean Way en Santa Mónica, donde se reunían los gerentes, el Concilio de Aeropuertos Internacionales de Norteamérica emitió un breve comunicado en el que informó que los $1,000 millones de ayuda que autorizó el congreso durante la pandemia eran para locatarios.

Según el concilio, el Congreso aportó esa ayuda para aliviar los pagos de renta de negocios en los aeropuertos, que de otra forma habrían tenido que cerrar.

“El Congreso proporcionó $ 1,000 millones de alivio de alquiler a los concesionarios de aeropuertos que utilizan a los operadores de aeropuertos como conductos para la asistencia financiera”, dijo el concilio.

El concilio dice que el Congreso no especificó cómo los concesionarios deberían usar ese dinero, pero los trabajadores dicen que el sentido común es que lo deberían emplear para pagar rentas y salarios, de otra forma tendrían locales, pero no trabajadores y entonces tendrían que cerrar durante la pandemia.

Brenda, quien tuvo que mudarse a Apple Valley, dijo que la renta que pagaba en Los Ángeles casi se duplicó en cuestión de unos años y ahora un pequeño departamento de una recámara cuesta $2,800 y hasta $3,200 si tiene dos recámaras. Sin embargo lo que hay disponible oscila en los $3,850 mensuales.

“Pero las familias no vivimos nada más de pagar renta”, explicó. “Por la inflación los alimentos alcanzan precios que nunca habíamos visto, la gasolina, todo está demasiado caro”.

Los trabajadores organizados en Unite Here Local 11 incluyen a todas las personas que hacen la limpieza de las terminales aéreas, a quienes ayudan a los pasajeros, se encargan de personas en sillas de ruedas o que necesitan ayuda, y proporcionan otros servicios logísticos principalmente en apoyo al público.

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