Trabajadores del Distrito Escolar de Los Ángeles están decididos a arriesgarlo todo por un aumento
Los empleados votaron para autorizar a sus líderes optar por un paro laboral, de ser necesario, para resolver sus peticiones de aumento de salarios
Hasta el 96 por ciento de los trabajadores del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) votaron en favor de autorizar una huelga en demanda de aumentos salariales y de un contrato colectivo.
De acuerdo con resultados de la votación que presentó el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU) Local 99, una mayoría apabullante autorizó a su sindicato “medidas que incluyen una huelga”.
Cerca de 30,000 trabajadores apoyaron ir un paro laboral, mientras que unos 1,200 expresaron indecisión a la propuesta de suspender el trabajo. Para algunos, la indecisión se debió a que son trabajadores que viven al día y temen que les falten esos ingresos.
La votación entre afiliados al sindicato se llevó a cabo entre el 23 de enero y el 10 de febrero.
La aprobación de huelga en la votación no establece una fecha específica para suspender las labores, pero autoriza a que el sindicato convoque a la huelga si las negociaciones siguen estancadas.
Conrado Guerrero, el líder sindical explicó que las negociaciones iniciaron hace unos diez meses, pero alcanzaron un punto muerto en diciembre pasado.
Explicó que lo que los trabajadores exigen en síntesis es mejoras salariales, más horas de empleo y que se respete y valore su trabajo para las escuelas.
“Que no se les otorguen las horas que necesitan para cubrir tiempo completo a los salarios mínimos que estamos recibiendo, esas cosas están empezando a agotar a los miembros sindicales y se están cansando”, dijo Guerrero.
Advirtió que tras la votación, los trabajadores ahora “están listos para seguir adelante y hacer lo que tenemos que hacer para obtener lo que merecemos”.
Los miles de trabajadores han desempeñado labores sin contrato desde hace cerca de tres años. La fuerza laboral incluye a conserjes, empleados de mantenimiento, conductores de autobuses escolares, trabajadores de las cafeterías escolares y asistentes de educación especial, entre otros trabajadores esenciales.
En términos generales, de acuerdo con el sindicato, el distrito escolar ofrecía cada año un aumento de alrededor del cinco por ciento en salarios, pero el año pasado esa oferta fue rechazada porque ya fue insuficiente para hacer frente a la carestía de la vida en Los Ángeles.
El ingreso promedio para la mayoría de los trabajadores oscila en los $25,000 anuales.
Un aumento del cinco por ciento ese salario promedio sería de unos $104 mensuales, y la oferta se presentó cuando el precio de la gasolina alcanzó alzas sin precedentes en el sur de California, pero antes de que se registrara la actual inflación.
Las negociaciones iniciaron el año pasado, cuando los trabajadores pidieron “aumentos salariales equitativos, más trabajo a tiempo completo, trato respetuoso y mayores niveles de personal para mejorar los servicios estudiantiles”.
En un comunicado, el sindicato informó que “los miembros de SEIU Local 99 han estado negociando con el distrito desde abril de 2022, exigiendo aumentos salariales equitativos, más trabajo de tiempo completo, trato respetuoso y mayores niveles de personal para mejorar los servicios estudiantiles”.
Luego de que en el fin de semana el sindicato dio a conocer los resultados de la votación que autoriza ir a la huelga, una portavoz del distrito escolar unificado divulgó la siguiente respuesta.
“El Distrito Unificado de Los Ángeles (LAUSD) está comprometido con las negociaciones justas y equitativas que compensen las presiones de la inflación para todos los empleados que atienden a nuestros estudiantes y escuelas”, expresó.
“Tenemos la esperanza de llegar a un acuerdo en la mesa de negociación que es beneficiosa para nuestra fuerza laboral dedicada y evita interrumpir las mejoras
significativas que estamos logrando en la instrucción y el apoyo social y emocional para los estudiantes, especialmente después de la pandemia”, agregó la portavoz.
Pero algunos trabajadores dijeron que el trato que el distrito escolar les dedicó durante el periodo de votaciones que terminó el viernes no refleja esa intención de respeto.
Según el sindicato, “a lo largo de la votación por la huelga y durante el proceso de negociación, los trabajadores fueron objeto de vigilancia, intimidación y acoso por parte del distrito escolar”.
Agregó que se presentaron docenas de cargos por prácticas laborales injustas ante la Junta de Relaciones con los Empleados Públicos de California para protestar por la interferencia ilegal del LAUSD en el derecho de los trabajadores a votar y participar en actividades sindicales.
De hecho, el sindicato reunía este fin de semana las iniciales de aquellos trabajadores que piensan que en las últimas semanas fueron intimidados.
El superintendente escolar, Alberto Carvalho, dijo durante una conferencia de prensa hace poco más de una semana que el LAUSD tenía como mayor prioridad llegar a un acuerdo, y que entendía que se buscaba compensar la inflación.
“Debemos proporcionar una compensación adecuada que aborde los desafíos críticos que enfrenta cualquier persona en esta comunidad”, dijo el superintendente.