Mujer de Florida está obligada a continuar el embarazo de un bebé condenado a morir
En el vientre de Deborah Dorbert se desarrolla un ser que nacerá prácticamente sin riñones y con enormes probabilidades de fallecer pronto
Los médicos que atienden a la madre del bebé con síndrome de Potter tratarán de inducir el parto la próxima semana. Crédito: Ian Waldie | Getty Images
Deborah Dorbert ansiaba tener entre sus brazos a un segundo hijo, pero nunca imaginó que dicho embarazo le implicaría una terrible noticia con la cual deberá lidiar toda su vida.
Y es que cuando la residente de Florida acudió a su cita médica para conocer cómo iba desarrollándose su hijo en el vientre materno a las 23 semanas de gestación, su obstetra notó una anomalía.
Durante una entrevista concedida al canal de televisión WFLA, David Berger, doctor que atiende a la señora Dorbert describió que el feto no está desarrollando sus riñones ni produciendo líquido amniótico, lo cual medicamente se conoce como síndrome de Potter.
Bajo dicha condición se conoce que los bebés llegan a sobrevivir sólo pocas horas después de haber nacido.
Luego de conocer el diagnóstico, Deborah Dorbert expresó su deseo de interrumpir el embarazo.
“Siento mucho dolor e incomodidad. Es la peor pesadilla de un padre”, indicó.
No obstante, los médicos que atienden a la afligida madre dijeron que no podían aprobar el procedimiento debido a que las leyes de Florida prohíben los abortos después de 15 semanas de gestación.
“Lakeland Regional Health y sus médicos respetan la privacidad y la salud de cada paciente. Como organización, Lakeland Regional Health tiene la responsabilidad de atender a cada paciente individual mientras cumple con todas las leyes locales, estatales y federales”, señaló al respecto Timothy Boynton, vicepresidente de la institución médica.
Por su parte, Kelli Stargel, exsenadora estatal republicana de Lakeland, quien patrocinó el nuevo proyecto de ley de aborto de 15 semanas, aseguró que los motivos de Deborah Dorbert para frenar su embarazo deben ser tomados en cuenta, pues evitarían mucho dolor para ella y para el hijo que lleva en sus entrañas.
“Tiene la definición de anormalidad fetal fatal. No es viable y por lo tanto ella tiene el derecho dentro de la ley de interrumpir ese embarazo en cualquier momento que decida hacerlo. Si no puede vivir fuera del útero, no puede sostener la vida, entonces no es viable. Esa es la definición de viabilidad”, enfatizó.
Por lo pronto, el equipo médico que supervisa a la señora Dorbert está controlando su presión arterial y los latidos del corazón de su bebé, esto con el objetivo de inducir el parto la próxima semana, cuando se hayan cumplido 37 semanas de embarazo.
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