Hombre en Florida paralizado por oficial que confundió su arma con un taser presenta demanda millonaria
Debido a la herida, Ortiz, de 43 años, está paralizado del pecho hacia abajo y usa una silla de ruedas; asegura que debe $3 millones en costos médicos y necesitará atención de por vida
Michael Ortiz dijo que una negligencia criminal destruyó su vida y ahora busca justicia. Crédito: Stephen Maturen | Getty Images
Michael Ortiz está buscando millones de dólares no especificados de la ciudad de Hollywood, Florida, y el oficial Henry Andrews, de 50 años, como pago de una indemnización tras quedar paralítico luego del que el oficial confundió el taser que portada y disparó su arma en 2021.
Bajo el argumento de que “mi vida fue destruida”, Ortiz dijo que no solo su propia vida ha sido destruida, sino también la de su madre, ya que ella tiene que cambiarle los pañales y brindarle otros cuidados.
La demanda federal de derechos civiles también nombra a los oficiales Dionte Roots y Jhonny Jimenez, quienes estaban sometiendo a Ortiz cuando Andrews le disparó.
De acuerdo a los registros, Ortiz llamó al 911 el 3 de julio de 2021 y les dijo a los operadores que estaba experimentando una crisis de salud mental mientras cuidaba el apartamento de su madre y su perro estaba desaparecido. Les dijo que había consumido marihuana y que le dolía el pecho.
En respuesta a la situación, los paramédicos dicen que luego entró desnudo en el pasillo y se puso agresivo, amenazando con suicidarse, por lo que se solicitó apoyo de la policía.
Al llegar los agentes Henry Andrews, Dionte Roots y Jhonny Jimenez, Ortiz fue sometido por un taser, quien luego fue esposado a la espalda y colocado en el piso justo afuera del ascensor. Todavía estaba luchando, pero no representaba ningún peligro para él o para los oficiales si se hubieran retirado y dejado que se calmara.
Luego, Ortiz forcejeó de nuevo y Andrews, un oficial durante más de dos décadas, dijo que tomó su Taser, pero en lugar de eso agarró su arma y disparó un tiro en la espalda de Ortiz.
“Realmente creí que había agarrado y estaba descargando mi Taser”, escribió Andrews.
Esta no es la primera vez que un oficial confunde su arma, un caso similar sucedió en 2021, cuando un oficial de policía de Minnesota fue declarado culpable de homicidio involuntario.
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