Madre dice que el dinero no le devolverá el cariño de su hija
LBSD llega a un acuerdo para indemnizar a la familia de Manuela Rodríguez, la joven que fue baleada por un elemento de seguridad en Long Beach
Manuela “Mona” Rodríguez tenía 18 años de edad y era madre de un bebé de cinco meses, el día en que un oficial de seguridad le disparó a escasa distancia a la cabeza, de acuerdo con los hechos por los que el Distrito Escolar Unificado de Long Beach habría acordado indemnizar a su familia con 13 millones de dólares, informaron abogados.
La señora Manuela Sahagún, la mamá de Mona, recuerda que a su hija le gustaba bailar música de banda y cocinar comida mexicana, pero perdió la vida por lo que pudo haber sido solamente un pleito entre adolescentes.
El abogado Luis Carrillo, quien representa a la familia de Mona, dijo que, el día que le dispararon, la joven y otra estudiantes que entonces tenía unos 15 años de edad, discutieron en las inmediaciones de la preparatoria Millikan High School.
Mona quiso alejarse y subió al auto de su novio y padre de su hijo, Rafeul Chowdhury, de 20 años, quien condujo a estacionarse a un centro comercial cercano.
Momentos después, el oficial de seguridad Eddie González, que había visto el pleito de las jóvenes, se aproximó al vehículo por el lado del pasajero, Rafeul al parecer se percató de que el empleado se acercaba mucho a la ventana del lado de Mona y aceleró para retirarse, pero González desenfundó y disparó hacia el auto en movimiento.
En el video el empleado de seguridad se aproximó desde el lado derecho del vehículo y nunca fue amenazado con atropello o agresión.
Los hechos quedaron grabados en un video de celular de una persona quien lo subió a redes sociales.
Mona recibió el impacto del disparo de González en la parte trasera de la cabeza. Fue trasportada al Centro Médico Long Beach Memorial, pero el abogado Carrillo dijo a La Opinión que el daño que sufrió fue irreversible.
“Un par de días más tarde, el primero de octubre del 2021, el hospital avisó a los familiares que Mona tenía muerte cerebral”, dijo Carrillo.
Recordó que los familiares se sintieron devastados cuando tuvieron que autorizar que le desconectaran los aparatos que le habían permitido seguir con vida. Los familiares decidieron que los órganos de la joven fueran donados.
El abogado Carrillo pidió entonces a la fiscalía de Los Ángeles que investigara el incidente. También inició pesquisas la policía de Long Beach.
Para empezar, el LBUSD había reconocido que el tiroteo del empleado de seguridad escolar violó el reglamento de ese distrito, por lo que lo despidió. Hacía nueve meses que González trabajaba en esa escuela preparatoria.
Las averiguaciones determinaron que Eddie González disparó innecesariamente. Entonces el abogado Carrillo a nombre de la familia demandó tanto al empleado de seguridad escolar como al distrito LBUSD.
González se encuentra detenido pero al parecer podría salir bajo fianza. Se declaró inocente de homicidio en segundo grado, por lo que será llevado a un juicio.
Por su parte el distrito escolar deliberó en varias sesiones a puerta cerrada el caso y decidió compensar a los familiares de Mona, incluido su hijo Isael Chowdhury Rodríguez, que ahora tiene tres años de edad.
La decisión se informó en mensaje a la familia pero el distrito no lo hizo público ni respondió a lo inmediato a una solicitud de proporcionar una copia.
La señora Manuela Sahagún, la madre de Mona, dijo que la indemnización no podría devolverle “el amor, la compañía, el consuelo y el cariño” que tuvo de su hija.
“Cualquiera que sea el monto que el Distrito Escolar va a pagar, no devuelve a esta familia a su ser querido, a Mona, y es una familia que me consta que sigue sufriendo”, dijo a La Opinión el abogado Michael Carrillo, quien también representó a la los familiares.
Carrillo dijo que una investigación en la que participó descubrió que el distrito escolar tuvo negligencia al contratar a Eddie González, pues “descubrimos que ya había sido despedido de dos agencias de policía, en ambos en los periodos en que estaba a prueba”.
Lo que resta ahora es que los tribunales decidan cómo se va a entregar la indemnización al pequeño Isael.
El niño comenzará a tener aportaciones a partir de que cumpla los 18 años de edad, cuando decidirá por sí mismo cómo usará su indemnización, dijo el abogado Michael Carrillo.
Al aceptar el acuerdo, el distrito escolar se libra de tener que enfrentar un juicio, pero el abogado Carrillo dijo que este caso debiera sentar un precedente para que el LBUSD sea más cuidadoso cuando contrate personal de seguridad.