Gobierno de EE.UU. responde a Texas y dice que hará “lo posible” para que píldora abortiva siga disponible
Anulación en Texas sobre la aprobación de la FDA amenaza con retirar el medicamento de los estantes de todo el país, por lo que gobierno federal advierte que buscará apelar el fallo
El juez federal Matthew Kacsmaryk, de Texas, ordenó que se anulara la aprobación que la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) dio a la píldora abortiva mifepristona, abriendo el debate por la decisión, por lo que el mismo secretario de Salud, Xavier Becerra, prometió que el Gobierno hará “lo posible” para que el medicamento siga disponible en el país.
“Haremos todo lo posible para garantizar que siga disponible no solo esta semana sino en el futuro, porque la mifepristona es uno de los medicamentos más seguros y efectivos”, dijo el funcionario en una entrevista con la cadena CNN.
Becerra consideró que es “impropio de Estados Unidos” la orden emitida el por el juez Kacsmaryk, quien dio a los representantes legales del Gobierno de Joe Biden un periodo de una semana para apelar la decisión.
Las píldoras abortivas son hoy día el método más común para interrumpir un embarazo en Estados Unidos, y se usan en más de la mitad de todos los abortos en el país, por lo que la decisión en Texas generó gran debate.
Por ello, el secretario de Salud explicó que ya han apelado el fallo de Kacsmaryk y que “todas las opciones están sobre la mesa”, incluida la posibilidad de que la FDA ignore la orden.
Becerra acusó al juez de querer imponer “sus opiniones personales por encima de la de los científicos”, y advirtió de que este paso puede marcar un precedente que ponga en peligro la autorización de medicamentos como la insulina o tratamientos contra el Alzheimer.
“Queremos que las mujeres sigan teniendo acceso a este medicamento que ha demostrado ser seguro. Millones de mujeres lo han utilizado en todo el mundo”, reivindicó.
En el fallo, el juez alega que la FDA violó el procedimiento adecuado al dar su aprobación a la mifepristona sin tener en cuenta el “impacto negativo” del fármaco en la salud.
Durante más de 20 años de uso, la FDA, el Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología (ACOG) y otras organizaciones médicas han sostenido que tanto la mifepristona como el misoprostol son seguros.
Estudios en EE.UU. indican que la medicación es efectiva en cerca del 95% de los casos para terminar un embarazo y requiere seguimiento médico menos del 1% de las veces.
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