¿Cómo proteger a los vendedores ambulantes de asaltos y crímenes de odio?

Los vendedores ambulantes son el blanco perfecto de los asaltantes que buscan el dinero rápido y fácil, pero también con frecuencia son objeto de ataques de odio. Pero cómo pueden protegerse de estos crímenes que de acuerdo a la policía de Los Ángeles son cada vez más recurrentes y violentos.

Teresa Cruz, una abuela vendedora ambulante fue víctima de un asalto el 3 de abril en el barrio de Lincoln Heights de Los Ángeles. El asaltante no solo le robó la joyería que vendía sino que la dejó en completo estado de shock.

“Mi abuela sufre de unos problemas médicos y tiene las rodillas malas no pudo hacer nada por defenderse”, publicó su nieta Emily Jacobo Díaz en una cuenta de recaudación de fondos que le abrió en el sitio de GoFundMe bajo Protect your street vendors (Protege a tus vendedores ambulantes en español).

El atracador la había visitado un día antes para preguntarle sobre el precio de sus mercancías.

El 18 de marzo en San José, California, Carlos Sánchez Sánchez, un vendedor ambulante en San José, California, fue víctima de un ataque de odio cuando el propietario de una tienda de autopartes lo agredió con un bate de béisbol cuando no le gustó que estuviera en la calle vendiendo pollo y costillas asadas.

“Vine a este país en busca de una mejor vida para mi familia”, dijo en una entrevista a La Opinión.

Después de ser golpeado, Carlos llamó a la policía, quienes levantaron un reporte y se llevaron detenido a su atacante.

Violentos y frecuentes

El Departamento de Policía de Los Ángeles reportó 158 crímenes contra vendedores ambulantes entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2022. En ese mismo lapso en 2020, se reportaron 102; en 2020, 85; en 2019, 105 y en 2018, 72.

De acuerdo al LAPD, los crímenes son cada vez más frecuentes y más violentos. Entre enero y julio, en 29 ocasiones un vendedor fue víctima de un asalto con arma mortal; y otro fue robado 54 veces, una cifra alarmante comparada con los 31 asaltos con arma mortal perpetrados en su totalidad durante todo 2021.

En agosto 15 de 2022, un hombre le destrozó con un hacha su carrito de fruta a un vendedor en Woodland Hills. El 4 de julio, una vendedora fue atacada en el parque Harvard del sur de Los Ángeles, por una supuesta clienta que se enfureció al tener que esperar, y escupió el equipo y la comida.

Ambos agresores ya tenían antecedentes de atacar a otros vendedores.

Los latinos representaron el 88% de todos los crímenes contra vendedores en los primeros meses del 2022; y los barrios donde se registró el mayor número de ataques en Los Ángeles son Westlake, el centro, Florence y Pico-Union.

Cómo prevenir los crímenes

El comandante del Departamento de Policía de Los Ángeles, Germán Hurtado dijo que lo más importante es que las comunidades de vendedores se vigilen unos a otros.

“Es muy importante también que cuando van a dar cambio a sus clientes, no enseñen mucho cash (dinero en efectivo). En los casos, cuando tengan un buen día de ventas, que algún familiar vaya y les recoja el dinero”.

Dijo que es preferible no llamar la atención de los ladrones, mostrando fajos de dinero.

“También deben establecerse en lugares con mucha luz y evitar estar en zonas residenciales donde probablemente exista gente que no los quiere porque el humo de lo que cocinan se les meta a sus casas, por ejemplo”.

Recomendó asimismo que el vendedor se relacione y conviva con sus vecinos alrededor para que se protejan unos a otros. 

“Es conveniente que no se pongan afuera de negocios que vendan lo mismo que ellos ofrecen en la calle para evitar conflictos con los comerciantes establecidos”.

Y un buen consejo que el comandante Hurtado da a los vendedores en las calles es que adquieran cámaras de video corporales como las que usan los mismos policías.

“No cuestan mucho y pueden ser de mucha utilidad a la hora de asalto o una agresión para identificar al agresor”.

Dijo que le ha tocado también ser testigo de pleitos entre los mismos ambulantes por las esquinas, por lo que considera que deben ponerse de acuerdo entre ellos para evitar la violencia por envidia.

Y en caso de un asalto o un crimen de odio, es primordial que llamen a la policía y que reporten.

“La policía nunca les va a preguntar su estatus migratorio. Así que deben tener confianza”.

Lamentó que muchas veces este tipo de crímenes, ya sea los de odio o por robar, no se denuncien a la policía debido al miedo de no tener documentos migratorios.

Resumió diciendo que los mejores consejos para prevenir robos son las cámaras de video corporales, establecer una vigilancia entre los mismos vendedores, no traer mucho dinero ni exhibirlo y establecerse en lugares con mucha luz.

El comandante Hurtado dijo que la mayor parte de quienes asaltan a los vendedores ambulantes son personas adictas a las drogas que buscan dinero rápido y fácil; y los crímenes de odio son perpetrados por gente que los sabe vulnerables porque piensan que no tienen documentos. 

Una narrativa contra los ambulantes

Sergio Jiménez, organizador líder de la venta ambulante del Colectivo Poder Comunitario, dijo que los crímenes contra los vendedores de comida en la calle comienzan cuando no se les ve como un restaurante tradicional, y de algún modo se les menosprecia.

“La mayoría son inmigrantes y mujeres de dolor. Eso empuja hacia una violencia amplia, incluso por parte de las agencias del orden que en lugar de protegerlos, se enfocan solo en el enforzamiento de las leyes”.

Lo que ellos han hecho como organización – dijo – ha sido enseñarles sus derechos para quitarles el miedo a grabar las acciones violentas que sufren.

“Los crímenes contra los vendedores son un problema crónico bien enraizado, por lo que los hemos entrenado para que sepan que un ataque contra uno, es un ataque contra todos”.

También se encuentran en la calle con individuos que no quieren a los ambulantes, y no se dan cuenta que estos vendedores solo salen a ganarse la vida y dar de comer a sus comunidades.

“La organización y la unidad son las mejores armas que tienen los vendedores contra el crimen. Hemos organizado ya a 2,100 vendedores en 38 áreas de la ciudad de Los Ángeles“.

Precisa que no hay un censo del número de vendedores que existen en la ciudad y el condado de Los Ángeles, pero lo cierto es que cada día son más a causa de que las personas que pierden su trabajo, se suman a las ventas ambulantes.

Bajo las leyes de California, las ventas ambulantes en las calles son legales. En el año 2022, el gobernador Gavin Newsom firmó la medida SB 972 que eliminó las últimas barreras legales para que los vendedores de la calle puedan obtener permisos para vender comida en puestos y carritos.

Esta publicación cuenta con el apoyo de fondos proporcionados por el estado de California, administrados por la Biblioteca del estado de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Americanos de Asia y las Islas del Pacífico de California como parte del programa Stop Hate. Para denunciar un incidente de odio o un crimen de odio y obtener apoyo, visite https://www.cavshate.org/.