Condado de Los Ángeles pierde más residentes durante el pico de la pandemia, según la Oficina del Censo de los Estados Unidos
Según un informe reciente, el número de residentes en el Condado de Los Ángeles descendió en un 2.9% en un periodo de 27 meses, al pasar de 10,014,042 el 1 de abril de 2020 a 9,721,138 el 1 de julio de 2022
Durante el pico de la pandemia de COVID, el Condado de Los Ángeles perdió más habitantes (residentes que fallecieron a causa del coronavirus o que se mudaron) que cualquier otro condado grande del país, de acuerdo con un informe reciente de la Oficina del Censo de los Estados Unidos.
De acuerdo con el reporte, el número de residentes en el Condado de Los Ángeles descendió en un 2.9% durante un periodo de 27 meses, al pasar de 10,014,042 residentes el 1 de abril de 2020, cuando comenzaba a tomar fuerza la primera oleada de la pandemia; a 9,721,138 residentes el 1 de julio de 2022, cuando era menor la intensidad de la enfermedad.
Aunque es posible que las personas pudieran haber emigrado a localidades cercanas, porque los datos del censo muestran que localidades en Inland Empire crecieron o presentaron estadísticas estables, se registró una contracción en las cifras de población combinada de los condados de Los Ángeles, Orange, Riverside y San Bernardino estimada del 1.4%, al quedar en poco más de 17.5 millones de habitantes.
La región de los cuatro condados tuvo un promedio de disminución aproximada de 9,666 residentes por mes durante el periodo de 27 meses, según datos del Censo de los EE.UU.
A nivel estatal, California tuvo un descenso de su población aproximada del 1.2% durante el periodo contemplado por la Oficina del Censo de los Estados Unidos; aunque a nivel nacional se presentó un crecimiento del 0.8% al 31 de diciembre de 2022.
De acuerdo con el informe de la Oficina del Censo, el Condado de Orange tuvo una reducción del 1.1%, al pasar de 3,186,979 residentes a 3,151,184; mientras que el Condado de Riverside tuvo un incremento del 2.3%, de 2,418,177 habitantes a 2,473,902 residentes.
En caso de que la tendencia marcada durante la pandemia persista en los próximos años, podría tener consecuencias en otros ámbitos, como las representaciones políticas estatal y federal, debido a que se basan en el número de población; así como en las asignaciones otorgadas a nivel federal.
La disminución de la población a causa de fallecimientos por COVID tuvo un impacto moderado. Las agencias de salud pública de los cuatro condados reportaron que aproximadamente 58,000 personas murieron por coronavirus durante el periodo de 27 meses registrado en el informe del Censo de los Estados Unidos, lo que representa 1 de cada 6 personas que dejaron de tener su residencia en la región.
Otros factores a tomar en cuenta acerca de la disminución de la población se tienen en el menor número de nacimientos nativos y al descenso de la inmigración internacional, algo que ya se evidenciaba antes de 2020 y que se amplificaron durante la pandemia.
La tasa de natalidad en el sur de California ha descendido a 1.3 hijos por mujer, muy por debajo del promedio de 2.1 que normalmente se considera suficiente para mantener una población nativa.
Durante el primer año de la crisis por COVID, la inmigración internacional se redujo hasta en un 50%, según informes estatales y federales.
Otro factor que se consideró para la emigración de residentes es el aumento en el costo de la vivienda, tanto en venta como en alquiler, que se han elevado considerablemente en algunas regiones de los cuatro condados; mientras que en otros sitios los precios han disminuido.
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