Medio cuerpo policiaco actuaba como un ‘grupo racista’

Al menos 45 oficiales de Antioch compartieron mensajes de odio contra minorías

Ciudadanos de Antioch, al note de California, realizan una protesta ante el abuso policial.

Ciudadanos de Antioch, al note de California, realizan una protesta ante el abuso policial. Crédito: CBP

Los policías que arrestaron a Terryon Pugh, de 20 años, le dieron tal golpiza que el joven terminó en una sala de urgencias.

“Hermano, me duele el pie jaja”, escribió más tarde en mensaje de texto el oficial Eric Rombough.
“¿Pateaste al tipo”, preguntó en respuesta otro agente. Rombough respondió que “Sí, lo pateé por todo como un maldito gol de campo; tengo que dejar de patear nigg#$%as en la cabeza”.

Al revisar evidencias sobre ese caso, la abogada de oficio o defensora pública Carmela Caramagno descubrió que Rombough no era el único oficial con actitud racista en la ciudad de Antioch cerca de San Francisco.
La abogada halló mensajes racistas similares que habían intercambiado 17 oficiales, luego el número aumentó a 24 agentes; ahora son 45 los policías que se enviaron mensajes que detallan odio hacia minorías, especialmente contra afroamericanos. Son cerca de la mitad de todo el cuerpo policiaco.

La oficina de defensores públicos del condado de Contra Costa ha pedido con carácter de urgente que la fiscalía de distrito desestime todos los casos que involucren a policías de esa ciudad, la abogada del joven Pugh piensa que la investigación contra su cliente carece de bases y el muchacho fue víctima de racismo; dos congresistas recién pidieron una investigación federal.

En la ciudad donde viven poco más de 114,000 personas el 35.1 por ciento de los residentes son latinos de acuerdo con la Oficina del Censo, el 27.1 por ciento son afroamericanos y han sido el principal blanco de agresiones policiacas, pero también hay significativas comunidades asiática, musulmana, LGBTQ, todas blancos de los mensajes de texto de los policías.

“¿Ya viste todos los disturbios en Los Ángeles?”, preguntó un agente.

“¿Por el gorila que murió?”, respondió otro oficial en referencia a George Floyd, cuyo fallecimiento por asfixia porque un policía se hincó en su cuello nueve minutos motivó la movilización de Black Lives Matter, o Las Vidas Negras Importan.
“Demasiadas personas negras”, dijo en otra ocasión el agente Rombough.

El oficial Jonathan Adams respondió, “hermano, todos tienen el mismo aspecto”
“Dímelo a mí”, dijo Rombough, “me siento como en el zoológico. Odio a estos idiotas”.

Al encontrar algunos mensajes como esos, los defensores públicos y algunas autoridades pidieron a la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) que averiguó los intercambios de mensajes de texto de todos los policías y resumió las conversaciones escritas racistas en un informe de 14 páginas.

Esa agencia del orden encontró que además de textos, los policías intercambiaban fotografías, como en el caso del joven Pugh en la cama de urgencias, imágenes, ocasionalmente videos, con un sentido de camaradería y entendimiento.

“No, no llegaron tan lejos. Montón de gorilas rodeándonos y nosotros provocando una pelea desde que nos enganchamos. Todos se quedaron sin hacer nada. Ojalá lo hicieran”, describió un policía un acto de provocación fallida a un grupo de personas afroamericanas.

La abogada Caramagno explicó que todos los policías involucrados podrían ser investigados como una pandilla violenta que tenía a los residentes de toda la ciudad como víctimas indefensas, pues en este caso la policía era la pandilla.

“Es claro que la Policía de Antioch ha tratado a esa comunidad como una zona de guerra y a los comuneros como si fueran hostiles”, dijo la abogada; “la ley define como pandilla a un grupo de tres o más personas organizado para cometer delitos”.La abogada dijo pensar que, de hecho, el joven Pugh, por quien se conoció la camaradería racista entre policías, podría no ser homicida, sino víctima de agresión policiaca y de manipulación de los hechos, pues a su parecer los policías dirigieron la investigación contra él y otros jóvenes por su color de piel.

Expresó que le aterra pensar si habrá muchos casos así, Pugh fue arrestado en abril del 2021; los textos que halló el FBI se remontan por lo menos a, 2020.

La jefa de los defensores públicos, Ellen McDonnell reveló que por lo menos 16 de los 45 oficiales de Antioch en cadenas de mensajes de texto demuestran ser “racistas, homofóbicos y violentos contra los afroamericanos”.


La abogada McDonnell pidió que la fiscalía de distrito “desestime de inmediato todos los casos pendientes de defensores públicos que involucren a policías de Antioch, que acepte liberar a nuestros clientes encarcelados y que deje de presentar cualquier caso relacionado con la policía de Antioch”.

El Consejo de Relaciones Estadounidenses Islámicas del Área de la Bahía de San Francisco recordó por su parte que muchos musulmanes son de color aunque no precisamente afroamericanos y para los policías son idénticos.

“Hay personas inocentes que están sentadas tras las rejas, según el testimonio de estos oficiales, que ahora se ha demostrado que son fanáticos racistas increíblemente desacreditados que actúan al amparo de la ley”, criticó el consejo.

Los congresistas John Garamendi y Mark DeSaulier, ambos de California, pidieron en una carta al fiscal nacional Merrick Garland que el Departamento de Justicia inicie una investigación sobre todo el departamento de policía de Antioch en su conjunto.

“En estos mensajes, los oficiales usaron insultos raciales, compartieron comentarios homofóbicos y sexistas, amenazaron a funcionarios públicos, y revelaron flagrantes violaciones de los derechos constitucionales de los ciudadanos”, dijeron los legisladores.

Expresaron preocupación por casos como el de “un oficial que admitió haber falsificado informes policiales en que indicó que un sospechoso había confesado, cuando en realidad no lo había hecho”.
Los mensajes entre policías “también revelan imágenes perturbadoras incluyendo fotos de ciudadanos, a los que (los agentes) habían agredido en camas de hospital y fotos de gorilas haciendo referencia a los afroamericanos”.

La directora de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP) en la región, Odessa Lefrancois, también pidió que el Departamento de Justicia se haga cargo de investigar a toda la corporación en Antioch.

“Que los policías que cometen crímenes tan atroces vayan directamente a la cárcel. Estos oficiales nunca deberían tener la oportunidad de volver a ningún aspecto de la aplicación de la ley”, dijo Lefrancois en carta que compartió con La Opinión.

Esta publicación cuenta con el apoyo de fondos proporcionados por el estado de California, administrados por la Biblioteca del estado de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Americanos de Asia y las Islas del Pacífico de California como parte del programa Stop Hate. Para denunciar un incidente de odio o un crimen de odio y obtener apoyo, visite https://www.cavshate.org/.

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