Santa Mónica pagará $122 millones a víctimas, en su mayoría niños latinos, por abusos de un exempleado de la ciudad
La ciudad de Santa Mónica pagará $122.5 millones a 124 personas que alegaron haber sufrido abuso sexual cuando eran niños a manos de un exempleado de la ciudad, a quienes convenció con regalos y atenciones especiales
Eric Uller fue considerado un servidor público destacado que ganó premios por sus innovaciones tecnológicas y destacó su trabajo como voluntario en la Liga de Actividades Policiales (PAL), donde trabajó con niños. Décadas después, se descubrió que en realidad era un depredador sexual.
A más de tres décadas de ese momento, la ciudad de Santa Mónica, en California, acordó pagar $122.5 millones a 124 víctimas, en su mayoría latinas, que alegaron haber sufrido abuso sexual cuando eran niños a manos de este exempleado de la ciudad.
El acuerdo fue aprobado la noche del martes por el Concejo de Santa Mónica por los supuestos abusos cometidos por Eric Uller, cuando era voluntario de la Liga de Actividades Policiales de la ciudad.
En total, Santa Mónica, en el condado de Los Ángeles, ha pagado casi 230 millones de dólares para resolver los reclamos legales presentados por las supuestas acciones de Uller, quien se suicidó en 2018 luego de ser acusado de varios de los abusos.
Uller, un despachador de policía de Santa Mónica de una familia médica adinerada, se unió a PAL en 1989 como mentor de jóvenes con problemas, según muestran los registros. Sin embargo, por medio de distintos recursos, incluidas amenazas, cometió centenas de abusos sexuales.
Documentos judiciales citados por el periódico Los Angeles Times muestran que a menudo se aprovechaba de niños vulnerables cuyos padres eran inmigrantes indocumentados.
Las investigaciones penales y las demandas civiles han revelado numerosas advertencias sobre los supuestos crímenes de Uller durante muchos años que la ciudad ignoró.
El abogado Brian Claypool, que representó a muchos de los demandantes, dijo Uller abordaba a niños pequeños, a menudo dándoles comida, dinero o regalos, y algunas veces llevándolos a eventos deportivos.
Así, tras este anuncio, el alcalde de Santa Mónica, Gleam Davis, dijo un comunicado que “el acuerdo es el mejor esfuerzo de la ciudad para abordar el sufrimiento de las víctimas de manera responsable, al mismo tiempo que reconoce que el daño causado a las víctimas no se puede deshacer”.
Por su parte, el Administrador de la ciudad de Santa Mónica, David White, dijo que tras la acusación contra Uller “la ciudad se ha mantenido vigilante al implementar las mejores prácticas y políticas estrictas para garantizar que estos actos inconcebibles no vuelvan a ocurrir”.
Con información de EFE y Los Angeles Times.