El narco en México instala cámaras ilegalmente para tener su propio centro de videovigilancia
Con estos dispositivos los cárteles de la droga vigilan los movimientos de las fuerzas de seguridad y de la población, así como la posible incursión de rivales
Las cámaras son instaladas en postes de luz o fachadas de las casas. Crédito: Matt Cardy | Getty Images
Las organizaciones criminales en México funcionan mediante diferentes eslabones con funciones específicas, y uno de ellos es el de los jóvenes conocidos como “halcones”, es decir, aquellos que se encuentran en las calles para evitar la incursión de un grupo rival o de las fuerzas armadas.
Sin embargo, poco a poco los cárteles han ido reemplazando a estas personas y, mediante la instalación ilegal de videocámaras, ahora cuentan con centros de vigilancia en los territorios donde tienen presencia.
Un ejemplo de esta situación se vive en la ciudad de Celaya, Guanajuato, una zona con fuerte presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel Santa Rosa de Lima.
Es ahí en donde recientemente fueron instaladas varias cámaras de manera clandestina en postes de luz y fachadas de las casas, lo que llamó la atención de los habitantes, quienes decidieron reportar el hecho, según reveló el diario Milenio.
En un principio se presentó personal de la Comisión Federal de Electricidad, pero fue amedrentado cuando intentaron retirar dichas cámaras de los postes de luz, ya que personas armadas llegaron de manera inmediata para amenazarlos.
Tras las denuncias correspondientes, las autoridades municipales iniciaron operativos para detectar estos dispositivos y posteriormente retirarlos, sin que hasta el momento se informe quiénes fueron los responsables de su instalación.
Lo que sí se dio a conocer es que, hasta el momento, han sido retiradas 12 cámaras de vigilancia clandestinas en diversos puntos de Celaya. De acuerdo con las autoridades locales, la mayoría de los dispositivos se ubicaban en zonas con altos índices de violencia.
Cabe señalar que Celaya no es el único lugar en donde se ha presentado esta situación, pues en Reynosa, Tamaulipas, también se desmantelaron al menos 60 cámaras de vigilancia supuestamente utilizadas por criminales para vigilar los movimientos de las fuerzas de seguridad y de la población.
Las cámaras de espionaje simulaban ser alumbrado público y tenían capacidad para transmisión alámbrica e inalámbrica. La red de espionaje fue colocada en puntos estratégicos cerca de los puentes internacionales y en avenidas de mayor tránsito como el libramiento a Monterrey. De esta forma, se percataban de los movimientos del gobierno.
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