Defensores de los migrantes vaticinan más muertes en la frontera

La crisis humanitaria que se vive en la frontera con México podría desencadenar en más muertes de inmigrantes que anhelan ingresar a territorio estadounidense, justo en el día en que culmina la aplicación del Titulo 42 implementado por la administración del expresidente republicano, Donald Trump, y que será reemplazado por el Titulo 8, del presidente demócrata Joe Biden.

“La situación ya es trágica; lo vimos recientemente en Brownsville, Texas y en múltiples casos donde los inmigrantes han perecido en su trayectoria hacia Estados Unidos”, dijo a La Opinión, el profesor Miguel Tinker Salas, catedrático del Pomona College.

En este caso, el martes se confirmó la novena muerte de un inmigrante venezolano: Cristian Sangroni Rodríguez, de 19 años.

El domingo 7 de mayo, George Álvarez, de 34 años, se pasó un semáforo en rojo y arrolló al grupo de venezolanos, solicitantes de asilo que estaban sentados en la acera, en una parada de autobús. El conductor, que intentó huir de la escena y fue detenido por los migrantes tiene un impresionante prontuario criminal.

En ciudades fronterizas con México, más de 150,000 migrantes están a la espera del final del Titulo 42, que fue promulgado para detener la propagación de la pandemia. Ello hizo casi imposible solicitar asilo, y ahora los migrantes tendrán que volver a presentar sus solicitudes en centros de procesamiento en Colombia y Guatemala, en un trayecto que podría demorarles más años de espera.

“La idea de Biden de tener esos centros es solamente para sacrificarlos ante una política migratoria que no funciona”, añadió Tinker Salas. “En esto, Biden no se distingue de Trump”.

Una vez que se levante la norma sanitaria, el Titulo 8 permitiría que la persona solicite asilo siempre y cuando pueda convencer a las autoridades migratorias estadounidenses que será perseguida o torturada si regresa a su país. También autoriza la deportación inmediata de cualquier persona indocumentada y hasta los sancionaría con cinco años de prohibición de ingreso una vez que sean repatriados a México, o a sus naciones de origen.

“Esperamos que termine el discriminador Titulo 42 y será reemplazado por el infame Titulo 8”, calificó Salvador Sanabria, director ejecutivo de El Rescate, un organismo defensor de los inmigrantes.

“Con la militarización de la frontera se va a exacerbar la crisis humanitaria, la cual ha rebasado las capacidades locales de Baja California Norte, concretamente en Tijuana, donde es evidente la falta de apoyo de organismos internacionales humanitarios para manejar y administrar esta crisis”, agregó. “Esta crisis ha aumentado en su proporción por las políticas de la Administración Biden, de enviar de regreso a México a los migrantes, y su promesa de manejar el tema de forma más humana y ordenada, será todo lo contrario, más inhumana y desordenada”.

El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHA), Alejandro Mayorkas, dijo que los migrantes que sean liberados con condiciones, una vez que se levante el Titulo 42, “no es una invitación a una frontera abierta”, y quienes no cumplan con las condiciones de admisión serán aprehendidos, apuntando a la remoción de 1.4 millones de “expulsados, regresados o removidos” el año pasado.

“Miles de migrantes que han esperado por años en la frontera; ya no aguantan y se la van a rifar”, manifestó Juan José Gutiérrez, director ejecutivo de la Coalición Derechos Plenos de los Inmigrantes de Los Ángeles. “Esos miles de personas van a querer ingresar tomando en cuenta que, por ejemplo, en Texas el gobernador Gregg Abbott desplegó a la Guardia Nacional en violación a la ley federal de migración para custodiar la frontera con México”.

Entre 2020 y 2021, un número récord de 1.7 millones de inmigrantes fueron atrapados tratando de ingresar ilegalmente a los Estados Unidos, incluyendo a 147,000 niños no acompañados.

Y, desde el inicio del gobierno de Biden, más de un millón de migrantes han quedado exentos del Titulo 42, y, en su lugar, se le permitió entrar temporalmente a Estados Unidos para enfrentarse algún día a un proceso de deportación ante un tribunal de inmigración. Miles más han sido arrestados, detenidos o expulsados.

Gloria Saucedo, presidenta del Centro México de Los Ángeles y del Sur de California, en San Diego, consideró que los miles de migrantes que esperan en la frontera, desde Tijuana hasta Brownsville, Texas han realizado travesías de miles de kilómetros desde sus países de origen.

“Han atravesado lugares lodosos, ríos y hasta montañas con la única finalidad y esperanza de darle el Sueño Americano a sus hijos”, declaró la activista. “En Tijuana estamos viendo que los haitianos ya formaron sus colonia, están organizados realizando sus trámites migratorios y esperando a que los llamen para presentar sus casos de asilo en Estados Unidos”.

En efecto, en Tijuana, México, según la oficina de Asuntos Migratorios, hay unos 6,000 migrantes que esperan en albergues, refugios, casas y ciertas zonas de la ciudad con la expectativa de saltar la valla fronteriza y cruzar la frontera nadando, a través del mar. Los migrantes no son solo de México, Centro y Sudamérica o el Caribe, sino también de Kazajstán, Mauritania, Uzbekistán o Kirguistán.

De acuerdo con Border Network for Human Rights, la pobreza, violencia de pandillas y malos gobiernos han sido factores que contribuyen al éxodo de miles de inmigrantes hacia Estados Unidos. Datos de la Patrulla Fronteriza revelan que hubo 557 muertes en 2021 y 748 en los primeros 11 meses de 2022.

“Los esfuerzos policíacos para detener esta avalancha de migrantes va a forzar a las personas a venir cueste lo que cueste y se van a dirigir a zonas más peligrosas para el cruce”, advirtió Juan José Gutiérrez. “Eso va a significar mayores riesgos ante el cambio climático en zonas desérticas y las más de 1,200 fallecidas se van a incrementar”.

“Vendiendo una falacia’

“En lugar de facilitar el proceso de asilo, la administración Biden ha entorpecido las entrevistas para los migrantes, creando centros migratorios en Colombia y Guatemala que no están activos”, consideró Salvador Sanabria, de El Rescate.

“Nadie sabe cuál es su rol ni capacidad para manejar las solicitudes de asilo ni cuales son los requisitos que se deben cumplir, además de comprobar que se cuenta con alguien que los respalde económicamente en Estados Unidos”.

“¿Qué pasará con aquellos que no cuenten con ningún familiar en Estados Unidos?”, preguntó Sanabria.

El activista precisó que, en la oferta migratoria del presidente Joe Biden “están vendiendo una falacia porque anuncian centros de procesamiento migratorio que ni siquiera funcionan ni han sido creados”.

De esa manera, consideró que Biden ha politizado el tema migratorio, justo a un año de su presunta reelección presidencial en 2024, en el que probablemente ya no cuente con el voto latino y su partido pierda el control de las dos cámaras en el Congreso.

“Lo único que vemos nosotros es un endurecimiento de las acciones contra los inmigrantes, a fin de beneficiar la imagen de Biden”, agrega.

“Como [Barack] Obama, su herencia en materia migratoria será un legado de exclusión para distintas categorías de seres humanos, un tema que también lo manipuló Donald Trump con su política antiinmigrante,  que anuló cualquier posibilidad para quienes huían de la violencia en sus países de origen, y quien, con la emergencia sanitaria estigmatizó y excluyó a los más necesitados de protección, como son los refugiados de este planeta que huyeron de situaciones extremas de violencia”.­­­­

“Denles una oportunidad”

Cuando se levante el Titulo 42, este 11 de mayo, el gobierno de Biden volverá a aplicar las leyes fronterizas, igual que lo hizo el gobierno federal durante décadas, antes de la pandemia.

Dichas leyes darán a los inmigrantes la oportunidad de expresar a los agentes fronterizos su temor de retornar a su país de origen y del que huyeron, solicitar asilo y estar a la expectativa de que algún día un juez conozca y decida sobre sus casos.

Frente a este panorama, inmigrantes que se encuentran ya en Estados Unidos y que, de alguna manera han logrado cierto progreso económico, dieron sus puntos de vista sobre lo que sucede en la frontera:

“Está mal que quieran castigar a quienes crucen ilegalmente, po’s todos solamente venimos a trabajar y a contribuir a la economía de Estados Unidos y de nuestras familias”.

Mario Mora, mecánico de 72 años, residente de Los Ángeles.

“Biden no ha hecho nada por los inmigrantes y parece que los latinos estamos ciegos ante los políticos demócratas; antes todas las organizaciones que dicen defender a los inmigrantes atacaban a Trump, y con este presidente todos han estado callados”.

José Vivas, ciudadano de raíces tapatias y propietario de Navis Bakery, en la ciudad de Rosemead.

“No creo que sea justo que quieran impedir a los inmigrantes entrar a Estados Unidos y más cuando han sufrido algún tipo de persecución y solo vienen para tener una mejor vida para ellos…, hay que darles una oportunidad”

Cynthia Miramontes, de 36 años, diseñadora gráfica del sur de San Gabriel.

“Depende de qué tipo de personas quieran venir para dejarlas pasar; yo, como indocumentado y educándome pude salir adelante, pero no todos tenemos la misma meta y muchos solo vienen a hacer desastre”.

Alfonso Pérez, de 32 años, es dueño del restaurante El Gran Patrón, en Rosemead.