Organización hace frente a la crisis de salud mental en las calles de Los Ángeles

Un joven que había terminado sus estudios en la Universidad de Chicago de pronto desapareció, nadie sabía nada de su paradero y, con el paso del tiempo, sus familiares comenzaban a perder las esperanzas de volverlo a ver, pero, años después, personal de salud mental de una organización sin fines de lucro lo encontró en Skid Row.

“Nadie lo conocía; nadie sabía cómo se llamaba o de dónde venía, no tenía ninguna identificación”, platicó a La Opinión el señor Alejandro Guerrero.

Lo internaron en el Hospital Gateway de Los Ángeles, donde descubrieron que el joven que entonces tenía 25 años de edad había sufrido un desbalance químico en el cerebro.

“Para él fue como si de pronto hubiera terminado de ser la persona que era y se hubiera convertido en otra totalmente distinta, sin identidad”, dijo el señor Guerrero; “para nosotros fue la oportunidad de ayudarlo”.

Identificaron primero el desbalance, lo comenzaron a corregir y a dar terapia al joven, quien poco después pudo decir quiénes eran sus padres y proporcionar sus datos de contacto en Chicago. El joven se encuentra ahora con su familia en terapia en Illinois.

Pero la historia del joven a quien le cambió la vida una falla química que nadie podría prevenir está muy lejos de ser un caso aislado en Los Ángeles, de acuerdo con el señor Guerrero.

“Hemos llegado a un punto en la ciudad, en el que en cada esquina podemos ver personas sin hogar, muchas de ellas con problemas de salud mental”, explica.

Cuando el personal de salud mental de Gateway hace recorridos “nos encontramos personas que vienen de Seattle, de Washington Distrito de Columbia, de Nueva York, que con el tiempo llegan a Los Ángeles porque el clima es más estable”, explicó Guerrero.

De hecho, el cambio climático acrecienta el problema de indigencia en Los Ángeles, pues “miles de personas llegan de otras regiones donde el frío es congelante o el calor se ha vuelto insoportable”, explicó. Para ellos llegar a Los Ángeles es asunto de sobrevivencia.

Sin embargo, la población que necesita de ayuda para su salud mental en la ciudad es muy extensa.

Por ejemplo, en el Hospital Gateway tienen 30 camas para adultos, hay otro lugar con 55 camas más para adolescentes de entre 13 y 17 años de edad, la organización sin fines de lucro ayuda a jóvenes que se rehabilitan del uso de drogas, aloja a madres de familia víctimas de violencia o de adicciones o con problemas de salud mental porque al ayudarlas, ayudan a la familia entera.

También apoyan a pacientes en etapa de transición, cuando algunos de ellos salen de prisión, por ejemplo, o cuando pasan de las últimas etapas de recuperación a dependencias y tienen que vincularse de nuevo con la sociedad.

El Hospital y Centro de Salud Mental Gateway opera desde hace 70 años desde Echo Park. Con el paso del tiempo, desde 1953, ha conseguido abrir ocho instalaciones en el área de Los Ángeles, y cuando hace dos años profundizó en el servicio de salud mental a indigentes y amplió ayuda para jóvenes, se enfrentó con la necesidad de ampliar sus recursos.

El Departamento de Salud Mental del condado de Los Ángeles es el más grande en el país. Gateway apoya como organización no gubernamental, civil o sin fines de lucro en particular en la ciudad de Los Ángeles, pero ahora se encuentra en una etapa de recaudación de fondos para ampliar servicios en el condado.

El gobierno de California otorgó recientemente a la organización fondos para que en los próximos dos años pueda construir un nuevo hospital de salud mental de tres pisos exclusivamente para pacientes jóvenes angelinos.

Tiene, por ejemplo, un programa de tres instalaciones residenciales, desalud mental y vivienda para adultos de 18 a 59 años, para personas que están listas para ser dadas de alta de Instituciones para Enfermedades Mentales (IMD), Unidades de Pacientes Internados Psiquiátricos Agudos o Centros Residenciales de Crisis, que necesitan un lugar seguro para vivir.

Gateway también atiende a niños y jóvenes a quienes refieren las oficinas de libertad condicional, las escuelas o la misma comunidad porque por alguna razón se encuentren perturbados.

Guerrero dijo que la actual tarea de la organización sin fines de lucro aumenta porque hay una clara crisis de salud mental en Los Ángeles.

Como presidente, dijo Guerrero, abrió la fundación en busca de recursos para ampliar los servicios, siempre con base en un sentido compasivo de la atención a quienes necesitan.

Las personas interesadas en saber más sobre el Hospital y Centro de Salud Mental Gateway, o en proporcionar fondos para su tarea de atención, pueden consular el portal https://www.gatewayshospital.org/