Pasajero arrestado por amenaza de explotar un avión en EE.UU. dijo que huía del cártel de Sinaloa
El pasajero de Alaska Airlines amenazó con matar “todas las almas” a bordo de un vuelo con destino a Seattle, pero según declaración, lo hizo para desviar el vuelo por supuestas amenazas de un grupo criminal mexicano
Hombre enfrentaría hasta cinco años de prisión y una multa de $250,000 si es declarado culpable. Crédito: DANIEL SLIM | Getty Images
Luego de que las autoridades informaron que un vuelo de Alaska Airlines que cubría la ruta Atlanta a Seattle fue desviado a Spokane el miércoles después de que el pasajero Brandon Scott hiciera una amenaza y provocó el cierre temporal del aeropuerto en Washington, ahora se conocen mayores detalles del “anecdótico” caso.
Según informaron autoridades, el hombre hizo una falsa amenaza de bomba al señalar que huía del cártel de Sinaloa.
Brandon Scott, de 38 años, fue arrestado tras entregar a una azafata una nota que decía que “hay una bomba en el avión, esto no es una broma“, según documentos judiciales citados hoy por medios locales.
La nota supuestamente decía que si no se cumplían las demandas de Scott, “mataría a todos a bordo”, y agregó que “no tenía nada que perder”, dijo el Departamento de Justicia.
En la nota el hombre aseguró que llevaba varias libras de explosivos caseros en su bolso de mano y que tenía el detonador con él.
“Maneje este asunto con cuidado y haga exactamente lo que le digo o de lo contrario detonaré los explosivos y mataré a todos a bordo”, decía la nota.
El hombre obligó a desviar el vuelo, que había partido de Atlanta, Georgia, hacía el aeropuerto de Spokane, una ciudad al este de Seattle.
Un escuadrón antibombas no encontró el artefacto ni material explosivo en ninguna parte del avión y las autoridades determinaron que todo era una falsa alarma.
Scott admitió a la Policía que había mentido deliberadamente sobre tener una bomba a bordo porque supuestamente estaba siendo perseguido por miembros del cártel de Sinaloa, quienes, según él, tenían órdenes de torturarlo y matarlo cuando aterrizara en Seattle por lo que quería que lo arrestaran, de acuerdo a los documentos judiciales.
Según la policía, “Scott declaró que no pensó en un enfoque más razonable, como contactar al personal policial en el aeropuerto para pedir ayuda o asistencia”, incluso, reveló que consideró otros planes para desviar el vuelo, como agredir a un asistente de vuelo o abrir una puerta de cabina durante el vuelo.
Por fortuna, Alaska Airlines informó que había 177 pasajeros y seis tripulantes a bordo, y que ninguno resultó herido o con lesiones.
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