Qué pasa en tu cuerpo cuando te sumerges en agua con hielo, según un médico internista
La inmersión en agua fría es una excelente manera de activar los poderes curativos naturales del cuerpo y de hacerlo capaz de aliviar los síntomas de diversas afecciones médicas pero el especialista aclara que no es del todo necesario
La inmersión en agua fría (CWI) es una forma de terapia de agua fría que mejora el proceso de recuperación natural del cuerpo humano. Un tipo muy conocido de Inmersión en Agua Fría, son los baños de hielo o las duchas frías.
Según el médico internista Mauricio González, MD, durante estos baños los vasos sanguíneos de la piel y extremidades se contraen para mantener la temperatura estable en nuestro tórax. “Respiramos más rápido, sube la frecuencia cardíaca, presión arterial y la tasa metabólica”, dijo.
Es bien sabido que la inmersión en agua fría es una excelente manera de activar los poderes curativos naturales del cuerpo y de hacerlo capaz de aliviar los síntomas de diversas afecciones médicas.
Hay muchos casos en los que, cuando se practica con regularidad, los efectos positivos de la exposición al frío duran aún más. Con el tiempo, la inmersión en agua fría mejora la circulación cardiovascular, reduce la inflamación muscular y facilita la pérdida de peso.
Beneficios de sumergirte en agua con hielo
La circulación cardiovascular es uno de los procesos más importantes del cuerpo humano. Sin una circulación saludable y fuerte, el flujo sanguíneo de todo el cuerpo se ve comprometido. El flujo sanguíneo comprometido a su vez conduce a un corazón estresado.
Si no se trata, un corazón estresado puede provocar dolores de cabeza, presión arterial alta, fatiga, calambres musculares o, finalmente, un ataque al corazón. La inmersión en agua fría estimula la circulación cardiovascular, lo que es beneficioso para un corazón sano, un sistema inmunológico fuerte, una salud mental bien equilibrada y un alto nivel de energía.
González explica en sus redes sociales que sumergirnos en agua fría o con hielos puede reducir el dolor muscular e inflamación después de entrenar. Puede también disparar la transmisión de dopamina haciéndote sentir bien y puede movilizar células del sistema inmune.
¿Efectos adversos?
El especialista destaca que hay evidencia reciente que muestra que sumergirse en agua helada evita que los músculos se reparen después de alzar pesas, impidiendo que crezcan. “Aunque esto no está del todo claro”, sentencia.
“También existe la posibilidad de que en algunas personas, se presente hipotermia temprana (<30 m) conduciendo a desmayos, arritmias o situaciones más peligrosas”, aseguró.
En su opinión, esta práctica puede ofrecer cosas interesantes, pero nada espectacular. Y nada que no pueda ser obtenido mediante ejercicio, descanso, meditación o alimentación saludable. “Ustedes deciden”, aconsejó.
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