Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron un 3.2% en julio
El precio de los comestibles, gasolina y alquileres en julio subió un 0.2% en comparación con el mes de junio y el 90% de ese aumento fue representado por el costo de los alojamientos
Los economistas de Refinitiv esperaban una subida del 3.3%. Crédito: Shutterstock | Shutterstock
De acuerdo con los datos presentados este jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales, los precios al consumidor en Estados Unidos mostraron un leve aumento ubicándose para el mes de julio en 3.2%, en medio de una fuerte estrategia de la Reserva Federal para llevar la inflación al 2%.
Estos últimos dígitos muestran una pausa en las constantes caídas de los precios, luego de que el año pasado la inflación se ubicara en su máximo histórico de 9.1% y desde hace algunos meses comenzará una desaceleración lenta, pero constante dejando ver que la formula de la Fed de subir las tasas de interés estaban dando resultados.
No obstante, el índice de precios al consumidor, una medida para los gastos cotidianos como comestibles, gasolina y alquileres en julio subió un 0.2% en comparación con el mes anterior, pero más que todo se debió a los altos costos de alojamiento que representaron cerca del 90% del aumento el mes pasado.
Aunque se mostró un aumento, la cifra se presentó por debajo de lo previsto por los economistas de Refinitiv quienes esperaban una subida del 3.3%. Por otra parte, la inflación subyacente siguió mostrando signos de enfriamiento.
En este sentido, el Indice de Precios al Consumidor subyacente el cual excluye costos de alimentos y servicios aumentó un 4.7% en comparación con el año pasado, pero julio representaría el cuarto mes que el IPC subyacente anual disminuye incluso por debajo de las expectativas de los analistas.
La Fed ha puesto el pie en el acelerador
En datos generales para el mes de junio los precios aumentaron 0.2% mensual y 4.8% anual. Aunque las cifras todavía no se ubican en el objetivo de la Fed y la inflación parece altamente persistente, en medio de un gran endeudamiento y los elevados precios de los servicios básicos, bienes, alquileres alimentos que presionan el bolsillo de los estadounidenses.
Desde el año pasado, la Reserva Federal ha impulsado una estrategia monetaria elevando las tasas de intereses 11 veces llevándolas a los niveles más altos en 22 años y pese a la pausa en el mes de junio actualmente se ubican en 5.50% esperando que para finales de este año puede aumentar dos veces más con el fin de controlar la inflación tal y como lo anunciaron los formuladores.
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