DeSantis abucheado durante una vigilia por las víctimas del tiroteo en Jacksonville

El gobernador republicano Ron DeSantis, que se postula para la nominación presidencial del Partido Republicano, fue fuertemente abucheado cuando acudió a la vigilia realizada el domingo en honor a las víctimas del tiroteo de Jacksonville, en Florida.

Alrededor de 200 personas se presentaron en en la vigilia realizada por la noche a una cuadra de la tienda Dollar General en Jacksonville, donde el sospechoso Ryan Palmerer abrió fuego el sábado usando armas que compró legalmente a pesar de haber sido internado involuntariamente en el pasado para un examen de salud mental.

DeSantis, que ha flexibilizado las leyes sobre armas en Florida y que ha antagonizado a los líderes de derechos civiles, acudió al acto. Sin embargo, muchas personas emitieron gritos en su contra.

Ju’Coby Pittman, una concejal de la ciudad de Jacksonville que representa el vecindario donde ocurrió el tiroteo y que, según una afiliada de CBS Jacksonville, organizó la vigilia, intervino para pedir a la multitud que escuchara.

“Hoy no se trata de fiestas. Una bala no conoce una fiesta”, manifestó

DeSantis dijo que el estado anunciará apoyo financiero para la seguridad en la Universidad Edward Waters, la universidad históricamente negra cerca de donde ocurrió el tiroteo, y para ayudar a las familias afectadas. Llamó al pistolero “un cabrón de las grandes ligas”.

Algunas personas entre la multitud gritaron y otros aplaudieron los comentarios del gobernador.

“Lo que hizo es totalmente inaceptable en el estado de Florida. No vamos a permitir que se persiga a las personas por su raza”, señaló DeSantis.

El sheriff TK Waters identificó a las víctimas como Angela Michelle Carr, de 52 años, quien recibió un disparo en su automóvil; el empleado de la tienda AJ Laguerre, de 19 años, que recibió un disparo cuando intentaba huir; y el cliente Jerrald Gallion, de 29 años, que recibió un disparo cuando entraba a la tienda en un barrio predominantemente negro.

Gallion planeaba pasar el fin de semana con su hija de 4 años, pero el devoto padre fue asesinado a tiros antes de que pudiera hacerlo, dijeron miembros de la familia a The Associated Press.

Fue un ataque planificado

El ataque con motivos raciales se desarrolló a primera hora de la tarde del sábado después de que Palmerer estacionara por primera vez en la Universidad Edward Waters. Allí intentó ingresar, pero al ver a un guardia de seguridad, se retiró del sitio. Poco después se presentó en la tienda Dollar General.

Palmerer utilizó un rifle semiautomático AR-15 y una pistola Glock en el tiroteo, las cuales había comprado las armas legalmente en los últimos meses a pesar de que había sido internado involuntariamente para un examen de salud mental en 2017.

Debido a que Palmerer fue liberado después del examen, eso no habría aparecido en sus verificaciones de antecedentes, explicaron los funcionarios.

Palmerer se suicidó cuando llegó la policía, unos 11 minutos después de que comenzara el tiroteo, dijeron las autoridades.

Palmerer vivía con sus padres en el vecino condado de Clay. Le envió un mensaje de texto a su padre durante el tiroteo y le dijo que entrara a su habitación. Luego, el padre encontró una nota de suicidio, un testamento y los escritos racistas que Waters describió como “francamente, el diario de un loco”.

“Era completamente irracional. Pero con pensamientos irracionales, sabía lo que estaba haciendo. Estaba 100% lúcido”, dijo Waters.

El sheriff dijo que Palmerer, vestido con su chaleco cubierto por una camisa, guantes y una máscara, primero se detuvo frente al vehículo de Carr y disparó 11 tiros con su rifle a través del parabrisas, matándola.

Entró a la tienda y giró a su derecha, disparando a Laguerre, según muestra el video de seguridad. Numerosas personas huyeron por la puerta trasera. Los persiguió y disparó, pero falló. Regresó al interior de la tienda y encontró a Gallion entrando por la puerta principal con su novia y, les disparó.

“Debemos decir clara y contundentemente que la supremacía blanca no tiene lugar en Estados Unidos”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado el domingo.

“Debemos negarnos a vivir en un país donde las familias negras que van a la tienda o los estudiantes negros que van a la escuela viven con el temor de ser asesinados a tiros por el color de su piel”, agregó.

El fiscal general Merrick Garland calificó el domingo el tiroteo como “un acto de extremismo violento por motivos raciales” y dijo que estaba siendo investigado como un crimen de odio.

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