Disney abandona sus reclamos excepto el de libertad de expresión en su demanda por represalia contra DeSantis
Disney modificó su demanda federal contra el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, para centrarse únicamente en su afirmación de la Primera Enmienda por la que el gobernador tomó represalias políticas contra la empresa
Walt Disney Parks and Resorts modificó el jueves su demanda contra el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, y la junta de supervisión impuesta por el gobernador, desestimando todos sus reclamos excepto uno.
La demanda, presentada en un tribunal federal, ahora se centra únicamente en la afirmación de que DeSantis y sus aliados supuestamente utilizaron su poder político como arma para tomar represalias contra la empresa por ejercer su derecho a la libertad de expresión amparada por la Primera Enmienda, según CNN.
“Una campaña selectiva de represalias gubernamentales, orquestada en cada paso por el gobernador DeSantis como castigo por el discurso protegido de Disney, ahora amenaza las operaciones comerciales de Disney, pone en peligro su futuro económico en la región y viola sus derechos constitucionales”, dice la demanda.
La semana pasada, Disney había pedido que se retiraran sus otros reclamos en el caso, que se refieren a una disputa sobre los contratos de desarrollo de Walt Disney World, porque están siendo perseguidos activamente en una demanda separada a nivel estatal en Florida.
“Continuaremos luchando vigorosamente para defender estos contratos, porque estos acuerdos determinarán si Disney puede o no invertir miles de millones de dólares y generar miles de nuevos empleos en Florida”, dijo un portavoz de Disney en un comunicado a CNBC.
La revisión, que rechaza cuatro reclamaciones que Disney había presentado anteriormente en el caso, reduce la demanda civil federal de la compañía a 48 páginas, frente a las 84 de la versión anterior.
Disney ya había modificado su demanda una vez en mayo para acusar a DeSantis y sus aliados de redoblar sus ataques.
La segunda demanda enmendada presentada el jueves es el último giro legal en las dos demandas de Disney derivadas de su prolongada batalla con DeSantis que comenzó el año pasado, cuando la compañía denunció públicamente el controvertido proyecto de ley sobre las aulas denominado “No digas gay” por los críticos.
DeSantis se ha inclinado por las batallas de guerra cultural como gobernador y en la campaña electoral, mientras busca la nominación presidencial republicana en 2024. Ha criticado a Disney con el término políticamente cargado “woke” y acusó a la compañía de “sexualizar a los niños”, una afirmación que el director ejecutivo de Disney, Bob Iger, calificó de “absurda e inexacta”.
Después de que Disney se pronunció en contra del proyecto de ley, que limita la discusión en el aula sobre la orientación sexual y la identidad de género, DeSantis y sus aliados apuntaron al distrito fiscal especial que había permitido a Disney autogobernar efectivamente sus parques temáticos del área de Orlando durante décadas.
El gobernador firmó medidas que cambiaron el nombre del distrito especial de Disney en Florida que le permitía administrar sus propiedades de Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek a Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central y reemplazó su junta de supervisores de cinco miembros con sus propios miembros elegidos.
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