Una líder latina al volante de un autobús eléctrico
Carmen Cortez, voluntaria de EcoMadres: "Fui seleccionada para un programa piloto de buses eléctricos sirviendo a la escuela Rock Creek Forest Elementary en el Condado de Montgomery"
Soy una madre salvadoreña que desde el año 2003 me desempeño como conductora de autobuses escolares, y a partir del 2010, laboro con las Escuelas públicas del condado de Montgomery en Maryland. Mi entrenamiento y trabajo había sido con el típico vehículo amarillo, que no solo se distingue por su color, sino por el ruido y las continuas emisiones que genera.
Pero en 2021 eso cambió. Fui seleccionada para un programa piloto de buses eléctricos sirviendo a la escuela Rock Creek Forest Elementary en el Condado de Montgomery. Me resistí al principio, porque desconocía lo que implicaba este cambio en mi trabajo. Pero el día que manejé el vehículo escolar, me percaté de lo silencioso que era, y lo más importante es que pude respirar aire más limpio. Este cambio no solo lo sentí yo, sino los estudiantes que se subían a mi autobús y los vecinos que viven en las rutas por donde transitaba. Desde ese momento, me di cuenta que estábamos frente a una transición del sector de transporte, que yo podría ser parte de este proceso, y apoyar a mejorar la salud de los estudiantes en mi distrito, mi propia salud, la de mi comunidad y del planeta.
Desde el 2022, he sido promovida en mi trabajo para entrenar a los conductores de buses eléctricos, y me enorgullece decir que el programa ha crecido: de un solo autobús cuando inició el programa piloto, ahora tenemos 85. Tengo mucha esperanza de que todas las escuelas en todos los estados puedan tener acceso a los autobuses eléctricos escolares, especialmente porque son muchos los niños y conductores Latinos que frecuentemente abordan este tipo de autobús.
Según la Agencia de Protección Ambiental federal (EPA por sus siglas en inglés), el sector del transporte es la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero en los Estados Unidos. Estas emisiones están agravando aún más el cambio climático. Y si bien los camiones y autobuses son una parte esencial de nuestra economía, también contribuyen al ruido y a la contaminación dañina del aire. Si aplicamos límites estrictos a la contaminación del tubo de escape y hacemos un cambio rápido a vehículos de cero emisiones, se reduciría el daño a nuestro clima y sobre todo a nuestra salud.
Millones de estadounidenses y comunidades vulnerables viven, juegan y van a la escuela cerca de carreteras y rutas de camiones donde están expuestos a altos niveles de gases tóxicos del flujo constante de tráfico. Mi comunidad y las comunidades de bajos ingresos somos quienes enfrentamos el impacto de la contaminación diaria. La transición urgente de la flota de vehículos escolares y vehículos pesados con cero emisiones es una oportunidad importante para reducir los resultados negativos a la salud y las disparidades en las comunidades adyacentes a las principales áreas de tráfico de camiones.
Estoy convencida que podemos lograr este cambio. Por eso me he unido como voluntaria de EcoMadres, el programa de participación Latina de Moms Clean Air Force, y usar mi experiencia para hacer un llamado a los oficiales electos locales, estatales y nacionales. También para educar a la comunidad, sobre esta importante transición.
Tenemos la tecnología para tener un sistema de transporte más limpio, incluidos los vehículos pesados como camiones y autobuses. Pero también es hora de que la Agencia de Protección Ambiental establezca los estándares de emisiones vehiculares más estrictos posibles, siguiendo la legislación con el Reglamento de Camiones Limpios Avanzados (Advanced Clean Trucks (ACT) rule), para proteger nuestro aire y lograr un efecto positivo en nuestra salud. Nuestros niños lo merecen, nuestras comunidades y planeta también. Exigimos acción ¡ahora!
* Carmen Cortez, voluntaria de EcoMadres