“Estando vivos les sacan los ojos”: Revelan cómo la violencia del narco en México ya emigró a Costa Rica
Tal como ocurre en México, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación llegaron a Costa Rica para sembrar el terror, mediante macabras técnicas de tortura
El horror que el narco produce en países de América Latina como México y Colombia, lamentablemente ha llegado a Costa Rica, hasta donde arribaron grupos del crimen organizado que llevaron consigo más que el trasiego de drogas, pues también allí implementan sus cruentas prácticas, como sacar los ojos a personas vivas.
Lo anterior fue dado a conocer por Randal Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien compareció ante la comisión de Seguridad y Narcotráfico del Congreso, mostrando su preocupación por la violencia inusitada en aquel país, según informó el medio La República.
“Estando vivos les sacan los ojos, les cortan el pene, la lengua, las orejas, en un claro acto de tortura. Son situaciones que se han visto en otros países y ya se está viendo en Costa Rica”, dijo Zúñiga.
La difícil situación que vive aquella nación se complica más porque el presupuesto ha sido recortado, lo que hace que combatir al narco sea un asunto difícil para la Policía Judicial.
Identifican a los responsables de la violencia
Tal como ocurre en México, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) siembran terror en Costa Rica, han hecho alianzas con cárteles colombianos para disputar las rutas de trasiego de drogas y el territorio costarricense, según el informe Reporte Global de Cocaína que dio a conocer la Organización de las Naciones Unidas a finales de marzo.
Así es como la violencia que lleva años azotando a México y Colombia se replica en otros países de América Latina, en los cuales el trasiego de drogas se está convirtiendo en algo fuerte y difícil de combatir.
Y es que las bandas no trabajan de manera conjunta para llevar su droga hacia los Estados Unidos y Europa principalmente, sino que libran una guerra entre sí y contra los narcotraficantes locales para apoderarse del trasiego.
La situación es tal, que la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes es mayor en Limón, Costa Rica, que en México, pues es de 35.3, mientras que en el vecino sureño de EE.UU. es de 25.2. Si la provincia caribeña fuera un país, se podría considerar como el tercer lugar más peligroso de América, solo superado por Venezuela y Honduras, de acuerdo con datos del Banco Mundial e InSight Crime.
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