FDA advierte sobre los peligrosos efectos de la ketamina en los tratamientos de trastornos psiquiátricos

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha notado un aumento en el uso de ketamina en circunstancias menos seguras, lo que representa un riesgo preocupante para la salud pública. Por ello lanzan esta advertencia sobre la ketamina

FDA advierte sobre los peligrosos efectos de la ketamina en los tratamientos de trastornos psiquiátricos

La agencia sigue recibiendo informes de personas que podrían estar sufriendo consecuencias adversas debido al uso de estos productos. Crédito: luchschenF | Shutterstock

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha emitido una advertencia enfática dirigida a la población, instando a mantenerse alejada de fuentes de ketamina no aprobadas. La razón detrás de esta advertencia radica en el aumento significativo de la comercialización y consumo de ketamina compuesta como tratamiento para la depresión y otras afecciones de salud mental.

Sin embargo, es importante destacar que la ketamina no ha sido sometida a pruebas rigurosas ni autorizada por la FDA para tales propósitos. Además, la agencia sigue recibiendo informes de personas que podrían estar sufriendo consecuencias adversas debido al uso de estos productos.

La ketamina, reconocida por su uso como anestésico disociativo y como una sustancia recreativa a lo largo de las décadas, ha experimentado un cambio en su aplicación en años recientes. Se ha utilizado para tratar la depresión y las ideas suicidas, pero es vital destacar que su uso en este contexto no está aprobado por la FDA.

La agencia autorizó oficialmente un aerosol nasal basado en ketamina, llamado Spravato y desarrollado por Johnson & Johnson, en 2019. No obstante, el ingrediente activo de Spravato es la esketamina, una forma molecular de la ketamina, y no la ketamina en sí.

Es fundamental comprender que los médicos tienen cierta libertad para recetar medicamentos para condiciones distintas a sus indicaciones aprobadas, lo que se conoce como uso no autorizado. Antes y después de la aprobación de Spravato, algunos médicos recetaban la ketamina en su forma clásica para tratar la depresión.

Tratamientos en clínicas especializadas

Estos tratamientos solían llevarse a cabo en clínicas especializadas bajo supervisión médica debido a las posibles complicaciones perjudiciales que la ketamina puede ocasionar, como la disociación. Spravato también está regulado y solo puede administrarse bajo supervisión médica.

La FDA ha notado un aumento en el uso de ketamina en circunstancias menos seguras, lo que representa un riesgo preocupante para la salud pública.

El año pasado, la FDA emitió una alerta en la que advirtió sobre los peligros asociados con la producción de ketamina por parte de algunas farmacias de compuestos. Estas farmacias tienen la capacidad de crear medicamentos personalizados para pacientes con necesidades especiales, como alergias específicas.

La alerta hacía referencia a varios informes de eventos adversos relacionados con la administración de formulaciones de ketamina en aerosol nasal en el hogar. Estos productos a menudo se comercializan a través de empresas de telemedicina, lo que plantea preocupaciones adicionales.

En su última advertencia, publicada recientemente, la FDA señala que la ketamina compuesta ahora se vende en forma sublingual y oral como tratamiento para la depresión. La preocupación central de la agencia radica en que las personas pueden estar tomando ketamina compuesta sin supervisión médica y sin un claro entendimiento de los riesgos potenciales.

La dosis puede variar

Además, las dosis de ketamina ofrecidas por estas farmacias pueden variar significativamente, y no existen pautas establecidas sobre las dosis óptimas para estas formas de administración, lo que incrementa aún más el riesgo para la salud de los pacientes.

Como ejemplo de los peligros asociados con la ketamina compuesta, la FDA menciona un informe de 2023 en el que una persona experimentó depresión respiratoria después de tomar ketamina oral compuesta para tratar su trastorno de estrés postraumático fuera de un entorno médico.

En este caso, la concentración de ketamina en sangre fue considerablemente superior a lo esperado en comparación con su uso como anestesia. Otros eventos adversos relacionados con la ketamina compuesta incluyen complicaciones psiquiátricas, aumentos de la presión arterial y síntomas del tracto urinario inferior y de la vejiga.

A pesar de que la ketamina compuesta puede resultar más económica que Spravato, recurrir a suministros no seguros de este medicamento conlleva riesgos significativos para la salud de las personas. En última instancia, la seguridad y eficacia de cualquier tratamiento médico deben ser respaldadas por evidencia científica sólida y aprobadas por las autoridades pertinentes para garantizar la salud y bienestar de los pacientes.

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