Condenan a una pareja de Hawaii por robar las identidades de bebés muertos

Un compañero de clase que había estado en contacto con la pareja recordó que cuando se quedaron con él por un tiempo dijeron que planeaban cambiar sus identidades debido a una deuda sustancial

Condenan a una pareja de Hawaii por robar las identidades de bebés muertos

La pareja había argumentado ante el tribunal que sus acciones no perjudicaban a nadie. Crédito: Spencer Weiner-Pool | Getty Images

Un jurado condenó esta semana a una pareja de Hawaii por robar y usar durante décadas las identidades de bebés muertos.

De acuerdo con registros judiciales consultados por The Associated Press, los jurados deliberaron durante unas dos horas antes de llegar a un veredicto de culpabilidad el lunes.

El juez que presidía el juicio en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Honolulu se refirió a la pareja por sus nombres preferidos: Bobby Fort y Julie Montague.

La pareja había argumentado ante el tribunal que sus acciones no perjudicaban a nadie.

Al comienzo del juicio, el fiscal federal adjunto Tom Muehleck dijo que el verdadero Bobby Fort lleva muerto más de 50 años. Se trataba de un bebé que tuvo una tos fuerte y vivió tres meses.

Uno de los testigos, Tonda Montague Ferguson, dijo que estaba en octavo grado cuando su madre dio a luz a su hermana, Julie Montague, en 1968. La bebé tenía defectos de nacimiento y murió unas tres semanas después.

Los dos bebés fueron enterrados en cementerios de Texas separados por 24 kilómetros (15 millas), dijo Muehleck.

Los fiscales dijeron que los verdaderos nombres de la pareja son Walter Glenn Primrose y Gwynn Darle Morrison. Habían asistido a la misma escuela secundaria de Texas.

Un compañero de clase que había estado en contacto con ellos recordó que cuando se quedaron con él por un tiempo, dijeron que planeaban cambiar sus identidades debido a una deuda sustancial, dijo Muehleck.

El marido incluso utilizó su identidad falsa, que lo hacía 12 años más joven, para unirse a la Guardia Costera, según el fiscal.

Cuando sean sentenciados en marzo, enfrentarán penas máximas de 10 años de prisión por cargos de hacer declaraciones falsas en la solicitud y uso de un pasaporte. Se enfrentan a hasta cinco años de prisión por cargos de conspiración y a penas obligatorias de dos años consecutivos por robo de identidad agravado.

El caso llamó la atención poco después de sus arrestos el año pasado porque los fiscales sugirieron que se trataba de algo más que un simple robo de identidad. Al principio, los fiscales presentaron fotografías Polaroid de la pareja vistiendo chaquetas que parecen ser uniformes auténticos de la KGB.

Los abogados de la pareja dijeron que una vez usaron la misma chaqueta por diversión y los fiscales luego se alejaron de cualquier intriga de espionaje ruso.

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