Es posible ralentizar el envejecimiento según una nueva investigación: descubre cómo
Un nuevo estudio sugiere que el estilo de vida puede desempeñar un papel aún más importante que la herencia genética en la salud del corazón y, por ende, en el proceso de envejecimiento
Un nuevo análisis presentado en la reunión anual de la Asociación Estadounidense del Corazón revela que el envejecimiento biológico está estrechamente ligado a nuestros hábitos de vida y la salud de nuestro corazón.
Según este estudio, una persona de 41 años que siga la mayoría de las pautas para un corazón sano podría tener una edad biológica real de solo 36 años. Por otro lado, una persona de 53 años que no duerma lo suficiente, no haga ejercicio regularmente y tenga niveles elevados de colesterol malo podría tener una edad biológica cercana a los 57 años.
Este análisis, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Columbia, revela que el envejecimiento biológico puede ralentizarse significativamente si las personas adoptan los ocho comportamientos recomendados por la Asociación del Corazón, conocidos como “Life’s Essential 8”.
Estos comportamientos incluyen hábitos como una dieta saludable, actividad física regular, evitar el tabaco, dormir lo suficiente, mantener un peso adecuado, controlar los niveles de colesterol, azúcar en sangre y presión arterial.
El estudio se basó en datos recopilados de más de 6.500 adultos y reveló que la diferencia entre la edad cronológica y la edad biológica de una persona puede ser de hasta cinco años si incorporan estas recomendaciones en su vida diaria.
La edad biológica, también conocida como edad fenotípica, se calcula combinando la edad real de una persona con los niveles de nueve marcadores en la sangre recopilados durante un examen físico anual típico. Investigaciones previas han demostrado que la edad fenotípica se correlaciona estrechamente con el riesgo de muerte prematura.
Los marcadores sanguíneos que influyen en la determinación de la edad biológica incluyen la salud del hígado, los riñones, el sistema inmunológico, el riesgo de diabetes y los niveles de inflamación. Por lo tanto, adoptar los “Life’s Essential 8” no solo beneficia al corazón, sino que también impacta positivamente en la salud de otros órganos como el hígado y los riñones.
Los “Life’s Essential 8” ofrecen una guía clara para mejorar la salud del corazón y retrasar el envejecimiento
- Comer mejor: Consumir una dieta variada con frutas, verduras, cereales integrales, fuentes de proteínas saludables, aceites vegetales no tropicales y alimentos mínimamente procesados. Reducir el consumo de sal y alcohol, y evitar los azúcares añadidos.
- Ser más activo: Realizar al menos 150 minutos de actividad física de moderada a vigorosa por semana y dos días a la semana de actividades de fortalecimiento muscular de intensidad moderada a alta.
- Dejar el tabaco: El tabaquismo es la causa prevenible de muerte prematura más importante en Estados Unidos.
- Dormir una cantidad saludable de horas: Se recomienda dormir un promedio de siete a nueve horas por noche.
- Controlar el peso: Esforzarse por mantener un índice de masa corporal (IMC) entre 18.5 y 25.
- Controlar los niveles de colesterol: Mantener el nivel de colesterol LDL (colesterol “malo”) por debajo de 100, con un nivel recomendado de menos de 70 para aquellos con alto riesgo.
- Controlar el nivel de azúcar en la sangre: El rango saludable de azúcar en sangre en ayunas es inferior a 100 mg/dL.
- Controlar la presión arterial: Mantener una presión arterial sistólica de menos de 120 mm Hg y una lectura diastólica de menos de 80 mm Hg.
Mejorar la salud del corazón puede ralentizar el proceso de envejecimiento, y esto es aplicable a personas de todas las edades. Además, el estudio sugiere que el estilo de vida puede desempeñar un papel aún más importante que la herencia genética en la salud del corazón y, por ende, en el proceso de envejecimiento.
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