Trabajadores ganan batalla a Disney, el lugar más feliz del mundo, pero no para ellos
El lugar más feliz del mundo finalmente tendrá que cumplirle a sus trabajadores y dejar de retrasar un salario al que tienen derecho desde hace cinco años, cuando Anaheim aprobó la medida L
Disney proporcionará salarios atrasados a los trabajadores del área turística, aunque potencialmente enfrentará sanciones por negarse a cumplir con la medida local L aprobada por los votantes hace cinco años.
Fue en el 2018 cuando los votantes de Anaheim aprobaron la propuesta de ley que es parte del Código Municipal de Anaheim. Esta medida requiere que los empleadores del distrito reconocido como Anaheim Resort, que reciben un reembolso de impuestos municipales, paguen un salario mínimo a los empleados.
Javier Terrazas tiene 12 años trabajando como mesero de banquetes en el Hotel Disneyland y dice que hasta la fecha necesita trabajar en dos hoteles adicionales para tener suficiente y proveer a su familia que vive en el condado de Orange.
Pero a partir de hoy dijo estar feliz porque finalmente la empresa donde trabaja aplicará la medida L, lo que significa que podría vivir un poco más desahogado.
“Todos vemos a la compañía Disney como un monstruo, un gigante que es difícil de vencer, pero gracias a Dios se llevó a cabo esto y hoy podemos celebrar la victoria que hemos estado esperando más de 25,000 empleados”, dijo Terrazas.
El trabajador subrayó que casi tres cuartas partes de los empleados de Disneyland no ganan suficiente dinero para cubrir los gastos básicos cada mes. Ahora esperan que los salarios atrasados que les debe Disney puedan tener un impacto grande en diario vivir.
El día de ayer, decenas de trabajadores y partidarios de la comunidad se reunieron para celebrar su victoria y detallar lo que significa para ellos.
Durante una conferencia de prensa afuera del ayuntamiento de la ciudad de Anaheim, Ada Briceño, copresidenta del sindicato Unite Here Local 11 y presidenta del Partido Demócrata del Condado de Orange, celebró la victoria de los trabajadores.
“Sabemos que a las familias les resulta difícil mantener un techo sobre sus cabezas. Los niveles de inflación han sido muy altos y en momentos en que Disney debería dar el ejemplo a las comunidades para que los trabajadores ayudarán a aumentar sus salarios, se detuvieron”, dijo Briceño. “Hoy, la Corte Suprema de California dijo que estamos avanzando. Entonces sabemos que si se puede”.
De acuerdo con Briceño, durante cinco años Disney paralizó los aumentos salariales que tanto necesitaban los miembros de la comunidad.
Damien Valdovinos lleva cinco años trabajando en la cafetería de SodexoMagic que es el contratista de servicios de alimentos para los clientes de Disney.
Este año Valdovinos estaba debatiendo sí o no, quedarse a trabajar en la cafetería porque con su salario era difícil pagar sus gastos para sobrevivir en el condado de Orange.
Después de un tiempo recibió una llamada sobre la medida L y decidió quedarse para dar su apoyo a todos los empleados del distrito turístico.
“Finalmente gané el contrato para nuestros trabajadores de SodexoMagic. Todos estamos felices ahora que nos pagan un salario digno que es más dinero del que hemos ganado nunca. Yo estoy sorprendido y emocionado”, explicó Valdovinos.
De acuerdo con un estudio de Occidental College y Los Ángeles Economic Roundtable, en el 2018 casi tres cuartas partes (73%) de los trabajadores de Disneyland Resort, dijeron que no ganaban suficiente dinero para cubrir los gastos básicos al final de mes; mientras que más de la mitad (56%) de informaron que les preocupa ser desalojados de sus casas o apartamentos; y por si fuera poco, más de dos tercios (68%) de los empleados no tienen acceso confiable a una cantidad suficiente de alimentos nutritivos y asequibles.
Después de leer el estudio sobre los trabajadores de Disney, Richard McCracken, abogado en el caso, ayudó a redactar la medida L como parte de una coalición de la comunidad de Anaheim.
McCracken mencionó que Disneyland ha recibido muchos beneficios públicos y la ciudad de Anaheim ha sido extremadamente generosa con la compañía y a pesar de eso no quieren pagar un salario digno a sus trabajadores.
“Personas de todo el espectro político, incluidos conservadores muy reflexivos como el exalcalde Tom Tate, coincidieron en que no tenía sentido que estos subsidios públicos se otorgarán a un empleador para crear empleos pobres”, explicó McCracken. “La idea detrás de los subsidios públicos, si es que están justificados, es crear buenos empleos. Entonces, son para crear prosperidad, no pobreza”.