Las mujeres viven 6 años más que los hombres en EE.UU.: por qué
La brecha creciente en la esperanza de vida entre hombres y mujeres en los Estados Unidos ha sido afectada por la pandemia, el abuso de sustancias y el aumento de los casos de suicidio
En los Estados Unidos, se está gestando una creciente disparidad en la esperanza de vida entre hombres y mujeres, marcada en gran medida por las secuelas de la pandemia de COVID-19, el abuso de sustancias y el incremento de los casos de suicidio.
Un análisis reciente de los registros de defunciones del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EE. UU. revela que la brecha entre la esperanza de vida promedio de hombres y mujeres alcanzó un preocupante máximo de casi seis años, la cifra más alta desde 1996.
La esperanza de vida general, sin distinción de género, también ha sufrido un declive significativo en los últimos años. En 2019, tanto hombres como mujeres alcanzaban una media de 78,8 años. Sin embargo, para el año 2021, esta cifra se redujo drásticamente a 76,1 años.
Brandon Yan, de la Universidad de Harvard, comenta: “Fue inquietante observar primero la disminución de la esperanza de vida general y luego evidenciar la carga desproporcionada que enfrentan los hombres en particular”.
La llamada “brecha de muerte” no es un fenómeno reciente; los registros de más de un siglo muestran que las mujeres en Estados Unidos tienden a superar en longevidad a los hombres. No obstante, en las últimas décadas, esta brecha se estaba cerrando gradualmente.
El nuevo análisis, basado en datos recopilados entre 2010 y 2021, señala una inversión en esta tendencia. En promedio, los hombres ahora fallecen 5,8 años antes que las mujeres, en comparación con el mínimo de 4,8 años registrado en 2010. Cabe destacar que una limitación del estudio es la inclusión de registros de defunción que solo contemplan clasificaciones binarias de género.
Las muertes vinculadas al COVID-19 han desempeñado un papel crucial en esta disparidad creciente. La pandemia, que ha afectado desproporcionadamente a los hombres, ha dejado un rastro de devastación en términos de mortalidad.
Además, el abuso de drogas y alcohol también ha contribuido significativamente a esta brecha, afectando a la salud y la longevidad de los hombres de manera desproporcionada.
Preocupa la salud mental de los hombros
Las estadísticas revelan una realidad preocupante: la disminución de la esperanza de vida afecta a ambos géneros, pero los hombres se ven afectados de manera más aguda. La importancia de abordar esta cuestión no puede ser subestimada, ya que tiene implicaciones profundas para la salud pública y la sociedad en su conjunto.
Los expertos señalan la necesidad de estrategias específicas que aborden las causas subyacentes de esta disparidad, desde la salud mental hasta el acceso a la atención médica.
La salud mental de los hombres, en particular, ha emergido como un área crítica de preocupación. El aumento de los casos de suicidio entre la población masculina contribuye significativamente a la brecha de vida.
La presión social, los estigmas asociados a la salud mental y la falta de recursos adecuados son factores que se identifican como desencadenantes potenciales. La atención a la salud mental, por lo tanto, se presenta como una pieza clave en el rompecabezas para abordar esta creciente disparidad.
La atención médica también juega un papel crucial en este escenario. El acceso desigual a los servicios de salud puede exacerbar la brecha de vida entre hombres y mujeres. Las disparidades en el acceso a la atención preventiva, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son desafíos que deben abordarse y así garantizar el bienestar.
Sigue leyendo: