El Comité Judicial del Senado analiza cómo abordar la crisis de violencia armada en EE.UU.

Los demócratas del Comité Judicial del Senado discutieron el martes cómo tratar la violencia armada como una crisis de salud pública, porque esperan poder aprovechar la legislación federal sobre seguridad y control de armas del año pasado para influir sobre los tiroteos que se suceden en Estados Unidos.

“En todo el país, la violencia armada es una epidemia de salud pública”, dijo el demócrata de Illinois Dick Durbin, presidente del comité, en sus comentarios de apertura.

Los republicanos del Senado rechazaron enmarcar la violencia armada como una crisis de salud pública y argumentaron que ese enfoque violaría la Segunda Enmienda y que la atención debería centrarse en la salud mental.

“El hecho es que un arma de fuego en manos de un ciudadano respetuoso de la ley no es una amenaza para la seguridad pública”, dijo el principal republicano del comité, el senador John Cornyn, de Texas.

Sin embargo, ambas partes coincidieron en que era necesario abordar la violencia armada.

“Si hoy es un día normal, para cuando terminemos esta audiencia… aproximadamente ocho estadounidenses habrán sido asesinados, aproximadamente el doble se habrán suicidado y muchos otros habrán sido víctimas de violencia. Gran parte de esa violencia involucrará armas de fuego”, testificó Amy Swearer, miembro legal senior de la Fundación Heritage.

Durbin dijo que los testigos demócratas intervenidos, que iban desde médicos hasta expertos en salud pública, ayudarían a los legisladores a decidir cómo ampliar la legislación federal sobre seguridad de armas más completa que el Congreso aprobó en casi 30 años, conocida como la Ley Bipartidista de Comunidades Seguras.

Cualquier legislación adicional sobre seguridad de armas será una batalla cuesta arriba, ya que los republicanos controlan la Cámara de Representantes y, aunque los demócratas tienen una escasa mayoría en el Senado, aún necesitan contar con un umbral de 60 votos.

La Ley Bipartidista de Comunidades Seguras avanzó y entró en vigor después de que 19 niños y dos maestros murieran en Uvalde, Texas, y otras 10 personas afroamericanas murieran en un ataque de supremacistas blancos en una tienda de comestibles en Buffalo, Nueva York.

Este año ha habido varios tiroteos masivos de alto perfil, incluido un tiroteo en una escuela en Nashville, Tennessee, donde murieron tres niños y tres maestros, y otro en Lewiston, Maine, donde murieron 18 personas y otras 13 resultaron heridas.

Según datos del Gun Violence Archive, en 2023 hubo 619 tiroteos masivos, que causaron 644 muertes.

Cada día, en promedio, 120 personas mueren con armas de fuego en Estados Unidos, según la organización sin fines de lucro Brady: United Against Gun Violence, siendo el suicidio la principal causa de muertes por armas de fuego.

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