Latino lanza marca de totopos saludables

Víctor Macías busca ofrecer un producto para evitar que obesidad aumente en los niños

Victor Macias posa por un retrato en la calle Bush en Santa Ana, California.

Victor Macias posa por un retrato en la calle Bush en Santa Ana, California. Crédito: Isaac Ceja | Impremedia

En el 2018, Víctor Macías y un compañero de negocios, Kristoffer Quiaoit, se esperaron un poco más de 12 horas en una fila de miles de personas para lanzar su negocio de galletas cetogénicas, Nui Cookies, para aparecer en el programa Shark Tank.

Los dos sentían que las probabilidades de entrar eran bajas debido a tanta competencia, pero semanas después recibieron una llamada y tuvieron la oportunidad de salir en el programa.

Durante el programa el producto recibió interés de Kevin O’Leary, Barbara Corcoran, y Alex Rodríguez quienes son algunos de los inversores de negocios del programa.

Macías y Quiaoit decidieron aceptar un trato de $300,000 dólares a cambio de 25% de la compañía con Alex Rodríguez.

De acuerdo con un reporte de Food Republic, parece que el trato con Rodríguez nunca llegó a término y no se hicieron públicos más detalles al respecto.

En una entrada en su blog, Macías detalló que Nui Cookies enfrentó grandes desafíos.

“Nuestra estructura de costos estaba completamente equivocada (en realidad estábamos perdiendo dinero en cada pedido). Lanzamos ventas y promociones que devaluaron nuestra marca y perjudicaron nuestros resultados”, explicó Macías.

Poco después de Shark Tank, hubo problemas de calidad del producto y tuvieron que reembolsar casi $60,000 dólares en galletas.

Después de nueve meses de no pagarse a sí mismos decidieron acabar con el negocio y Macías se declaró en quiebra.
Pero aun así Macias no se dio por vencido porque lo veía como una oportunidad para tener tiempo para crear ideas para lanzar otro negocio.

Macías creció en Santa Ana donde escuchaba música de Zapp & Roger a todo volumen en su auto cuando iba a comprar mangos o raspados a los vendedores ambulantes.
Macías es hijo de dos inmigrantes de México y dice que sus padres y la cultura chicana en Santa Ana siempre lo han inspirado.

Uno de sus primeros recuerdos fue cuando tenía 5 años y veía a su mamá despertarse a las 4 de la mañana para ir a trabajar y ella siempre llegaba con los ojos cansados.
“Pensé, ¿por qué mi mamá tiene que trabajar tan duro? Un día ganaré tanto dinero y mi mamá nunca más tendrá que trabajar”, explicó.

Cuando Macías tenía 13 años su padre le trajo una vieja computadora a la casa y el joven se puso a leer varios libros para aprender de negocios y se conectó con emprendedores en línea en los tiempos de AOL.
Poco tiempo después, lanzó un libro de aptitud física con las técnicas que aprendió en línea que incluyen crear sitios web y escribir para optimización de motores de búsqueda.

“Reuní todo lo que aprendí y me quedé viendo el sitio web como un halcón. Y vendí un libro”, dijo Macías. “Fue emocionante porque pude vender algo. Al día siguiente el cliente pidió un reembolso, pero me mostró que había algo allí”.

Macías fue la primera persona de su familia en graduarse de la universidad y después de entregar su diploma a sus padres decidió enfocarse en una vida como emprendedor.

Actualmente, Macías está listo para lanzar un nuevo producto llamado “Santana Snacks” que es una botana hecha con la salud en mente.
De acuerdo al sitio web del producto, sus totopos enrollados orgánicos están hechos con ingredientes que incluyen maíz molido sin OGM, aceite de aguacate y sal.

Macias dice que la idea vino cuando pensó en la comunidad latina y las tasas de obesidad.

De acuerdo con un estudio de la revista internacional de investigación ambiental y salud pública, una variedad de estudios muestra que los niños hispanos en EEUU exhiben tasas de obesidad altas en comparación con los niños de otros grupos raciales.

Aproximadamente el 26% de los niños hispanos, el 22% de los negros no hispanos y el 14% de los niños blancos no hispanos se ven afectados por la obesidad pediátrica.

Macías explicó que la visión de Santana Snacks es darle a la juventud una botana que sabe igual o mejor a las botanas que comen tanto pero más orgánicas y más saludables.

Entonces desde hace un año comenzó a recopilar datos de encuestas de la comunidad latina local para ver qué tipo de botana quería la gente y llegó a su producto actual.

Actualmente el producto está en la fase de pruebas de sabor y cuando puede Macías lleva a sus hijos para probar los sabores y para que conozcan un poco de lo que hace su padre.

“Mi hija toma notas mientras entrevista a personas que están probando el producto. Me ayudaron a elegir los colores. Están hablando con sus amigos sobre esto”, dijo. “Y ahora mi hija vende pulseras y mi hijo quiere vender cómics”.

Se espera que para marzo del 2024 su primer producto de totopos orgánicos de Santana Snacks se lanzará y está organizando ideas para más botanas en el futuro.

“Sé que ha tenido éxito cuando puedo caminar por la calle y ver a un niño tomar uno de estos totopos sin que nadie se lo diga y simplemente lo toma porque lo quiere y se convierte en parte de la cultura”, dijo Macias.

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