El síndrme de fatiga crónica ahora es más común en EE.UU.: CDC

Un nuevo informe de los CDC revela que 3.3 millones de adultos estadounidenses sufren de síndrome de fatiga crónica (SFC), desafiando percepciones previas sobre su prevalencia

El síndrme de fatiga crónica ahora es más común en EE.UU.: CDC

La fatiga es más común en mujeres que en hombres. Crédito: fizkes | Shutterstock

Las autoridades de salud de Estados Unidos dieron a conocer el pasado viernes la primera estimación representativa a nivel nacional sobre la prevalencia del síndrome de fatiga crónica (SFC) en adultos estadounidenses, revelando que al menos 3.3 millones de personas padecen esta compleja y debilitante condición.

La cifra proporcionada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) supera las estimaciones anteriores y destaca la necesidad de una mayor comprensión y atención a esta enfermedad poco comprendida.

El informe elaborado en base a una encuesta realizada a 57,000 adultos estadounidenses entre 2021 y 2022, indica que aproximadamente el 1.3% de los encuestados afirmaron haber sido diagnosticados con encefalomielitis miálgica o síndrome de fatiga crónica.

La Dra. Elizabeth Unger, coautora del informe y representante de los CDC, señaló que el síndrome de fatiga crónica no es una enfermedad rara, desafiando percepciones anteriores y subrayando la necesidad de una mayor conciencia y recursos para abordar esta condición debilitante.

El SFC se caracteriza por al menos seis meses de agotamiento severo que persiste incluso con el descanso. Además del cansancio extremo, los pacientes informan de dolores, confusión mental y otros síntomas que a menudo empeoran después de la actividad física.

A pesar de décadas de investigación, no existe una cura para esta enfermedad, y el diagnóstico sigue siendo un desafío debido a la falta de pruebas específicas.

Las mujeres sufren más fatiga crónica que los hombres

Uno de los hallazgos más destacados del informe fue la contradicción de percepciones arraigadas sobre el SFC. Aunque previamente se asociaba principalmente con mujeres blancas adineradas, los resultados de la encuesta mostraron que la enfermedad es más común en mujeres que en hombres, pero también afecta a personas de diversos grupos raciales y étnicos, desafiando estereotipos previos.

El Dr. Brayden Yellman, especialista del Centro Bateman Horne en Salt Lake City, Utah, destacó la importancia de desmitificar las ideas erróneas sobre el SFC. Señaló que la falta de acceso a la atención médica puede contribuir a la percepción incorrecta de que la enfermedad afecta principalmente a personas con mayores recursos económicos.

El informe también plantea la posibilidad de que algunos pacientes con síntomas prolongados de COVID-19 contribuyan a la cifra de 3.3 millones de afectados por el SFC. El COVID prolongado, caracterizado por problemas de salud crónicos después de una infección aguda por COVID-19, comparte similitudes con el SFC.

Algunos expertos sugieren que ambos podrían ser manifestaciones de la misma enfermedad, pero mientras el COVID prolongado ha recibido más atención y diagnóstico rápido, el SFC sigue siendo una enfermedad menos comprendida.

La experiencia de Hannah Powell, una mujer de Utah que luchó durante cinco años antes de ser diagnosticada con SFC, destaca los desafíos que enfrentan los pacientes en el sistema de atención médica. Powell, inicialmente malinterpretada y diagnosticada erróneamente, encontró que decir que tenía “COVID prolongado” facilitaba la aceptación de su condición en entornos médicos.

A pesar de los avances en la comprensión del SFC, los desafíos en el diagnóstico, tratamiento y aceptación persisten. El informe de los CDC subraya la necesidad de continuar la investigación y mejorar la conciencia pública sobre el síndrome de fatiga crónica para garantizar un mejor apoyo y atención para aquellos que enfrentan esta enfermedad debilitante.

Sigue leyendo:

En esta nota

fatiga-cronica
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain