Excursionista sobrevive a una caída de casi 1,000 pies desde una ruta de senderismo en Hawaii

Un excursionista y bloguero de viajes de California sobrevivió a una caída de casi 1,000 pies desde una ruta de senderismo en Hawaii y quedó varado durante tres días junto a un arroyo hasta que fue rescatado por un equipo de emergencia.

Ian Snyder, de 34 años y padre de tres niños, agradeció a los rescatistas por encontrarlo la semana pasada y poner fin a su terrible experiencia junto a la cascada en la cordillera de Ko’olau en la isla de Oahu.

“Es un milagro, ante todo, de Dios. No podía creerlo cuando la gente me decía: ‘Te caíste desde 1,000 pies por un acantilado’ y yo decía: ‘¿Cómo sobreviví?’. Estoy feliz de estar aquí, increíblemente feliz de estar aquí y feliz de estar prácticamente de una sola pieza”, dijo Snyder a los periodistas y rescatistas en Honolulu durante una conferencia de prensa el martes.

Snyder contó que estaba caminando solo a principios de la semana pasada en lo que describió como un tramo “traicionero” del Ko’olau Summit Trail cuando su excursión dio un giro inesperado.

“Luego llegué a la cima y era empinada. Desde allí continué por las cimas del sendero y se volvió cada vez más traicionero”, señaló el excursionista en las declaraciones reseñadas por ABC News.

Aseguró que no recuerda exactamente cuándo cayó. “Una vez que volví en sí, no tenía idea de lo que había sucedido. Había estado claramente despierto. Ni siquiera puedo recordar si era de día o de noche la primera vez que volví en sí”, relató.

Tras haber sido reportado como desaparecido el 4 de diciembre, los rescatistas y excursionistas locales utilizaron las publicaciones del hombre en las redes sociales y los datos de geolocalización para determinar su ubicación aproximada.

Mientras los rescatistas buscaban frenéticamente, Snyder afirmó que estuvo tranquilo durante esos días y aceptó que tal vez no saldría con vida.

“Hice las paces y dije: ‘Si este es mi momento, estoy listo para partir’”, dijo Snyder. “Pero si no es mi momento, sé que en ese pedazo de cielo frente a mí podré saludar a un helicóptero. Había hecho las paces con Dios. Estaré bien tanto si vivo como si muero”.

Después de la caída, Snyder indicó que arrastró su cuerpo para estar lo más cerca posible del agua para poder beber de un arroyo con su mano derecha.

“Me aseguré de tener un lugar donde pudiera obtener el agua que necesitaba con mi mano derecha y simplemente me agaché desde allí y el tiempo pasó”, dijo.

Mirando hacia atrás, el hombre reconoció que no estaba tan preparado como debería haber estado para esta caminata y que no debería haberlo hecho solo.

El excursionista apareció en la rueda de prensa luciendo un ojo morado, numerosos cortes en la cabeza, su brazo izquierdo roto en cabestrillo y usando un bastón para caminar.

“Estábamos asombrados. Estar a 1,000 pies del sendero y haber sobrevivido, como hemos dicho muchas veces, es un milagro”, dijo el capitán del Departamento de Bomberos de Honolulu, Adrian Cravalho.

Allen Zhang, paramédico de los Servicios Médicos de Emergencia de Honolulu, dijo que cuando vio a Snyder desde el aire, no podía creer que el excursionista hubiera sobrevivido a tal caída.

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