La violencia de armas de fuego deja sin Navidad a familias en Los Ángeles
La semana pasada una pareja con su hijo se dirigían a comprar comida en Lancaster cuando un conductor fuera de control les disparó ocho veces, tres de las balas las recibió su hijo de cuatro años; el martes una balacera en la autopista 10 envió a dos personas al hospital
A escasos días de la Navidad, una familia en Lancaster llora la muerte de un niño que fue asesinado por disparos hechos desde un auto en movimiento; y este martes, dos hombres se debatían entre la vida y la muerte, tras ser baleados en la autopista 10, en el área de City Terrace.
La violencia de las armas le arrebató la vida al pequeño Gor Adamyan, quien fue descrito como un vibrante niño de cuatro años cuya vida quedó trágicamente truncada durante un incidente de violencia en la carretera”.
Gor Ardamyan falleció el 15 de diciembre, apenas 10 días antes de la Navidad. Estuvo dos días hospitalizado con heridas en el abdomen y el estómago, producto de tres de los ocho balazos disparados.
“En el Hospital del Valle del Antílope no tuvieron el helicóptero para transportarlo al Hospital de Niños de Los Ángeles”, relató a La Opinión, Miguel S. Coronado, de Agents of Change, Inc., la organización que está ayudando a la familia con la cuenta de GoFundMe ( Justice for Gor Adamyan) para pagar los costos del sepelio del menor.
Los padres de Gor se dirigían a comprar comida cuando se encontraron con un conductor agresivo que les cerró el paso, iniciando una persecución por varias calles de Lancaster.
En un momento, el conductor se posicionó junto al vehículo de la familia y abrió fuego, hiriendo de gravedad a Gor, quien se encontraba en la parte trasera del vehículo de sus padres.
“El auto se les cerraba, los rebasaba, los seguía por detrás, y cuando ellos se dirigían a la estación del alguacil, la muchacha que iba con el hombre le pasó la pistola para que disparara”. En total hicieron ocho disparos.
Byron Burkhart y Alexandria Gentile fueron arrestados y fichados en la cárcel del condado de Los Ángeles, bajo sospecha de asesinato.
Cuando los padres de Gor, quienes resultaron ilesos, se dieron cuenta de la magnitud de la tragedia, llevaron a su hijo al hospital.
“Estas tragedias no se van a remediar, aunque tengamos leyes más fuertes en California”, dijo Coronado.
“Tenemos que votar a nivel federal por gente que defienda a la comunidad, no a los intereses de la Asociación Nacional del Rifle como Mike García (congresista del Distrito 27 de California), quien, a pesar de ser latino, vale pura m**dre y se vendió a ellos, junto con los republicanos”.
Coronado, expuso que se involucró en ayudar a la familia de Meri Adamyan -la madre de Gor- y de Levon Tanthyan -padre del niño- “porque tengo un niño de dos años, quien va a cumplir tres en marzo próximo “.
Un capitán de los alguaciles de Lancaster le llamó, pidiéndole que colaborara con la familia de inmigrantes pobres de Armenia.
Para tal efecto, el activista latino y consejero escolar fue auxiliado en la traducción al armenio por Anahí, una de sus alumnas.
“En la casa estaba toda la familia; a la abuelita de Gor casi le da un ataque al corazón”, rememoró. “Anahí les explicó quién era yo y cómo les íbamos a ayudar; ellos no tenían dinero, estaban llenos de miedo”.
Coronado expresa que, ahora sabe que haber hecho esta obra por la familia, “solo puede ser una obra de Dios”.
Coronado dijo a La Opinión que tenía planeado un viaje con sus estudiantes a un museo de Los Ángeles, pero lo tuvo que cancelar, ya que el día 28 de diciembre será el sepelio del niño Gor.
“Me sigue dando tanta tristeza cómo se han de haber sentido los padres que no tendrán a su hijo en esta Navidad”, subrayó Coronado, originario de Jalisco, México. “No podrán celebrar lo bonito de la Navidad, pero siento un gran honor que la familia me haya permitido ayudarles”.
Un acto vil
R. Rex Parris, alcalde de Lancaster, dijo en entrevista con La Opinion que la muerte violenta del niño Gor Adamyan “desafortunadamente” es algo que se está viendo demasiado en todo el país.
“Es reprobable. No hay excusa, no hay explicación para ello. Es sólo un acto vil”, subrayó.
El alcalde y su esposa Carol dijeron que cuando una tragedia de ese nivel sucede en la ciudad, él como representante de la ciudad se siente responsable, aunque no lo sea. No obstante, constantemente tratan de ayudar lo más que pueden a las familias de las víctimas, en este caso a Meri Adamyan y Levon Tanthyan, padres de Gor.
“Mi trabajo es proteger a los niños de esta comunidad. Me siento personalmente responsable”.
El alcalde subrayó que en esta nación hay demasiadas armas en las manos equivocadas, y este tipo de tragedias sucede constantemente en muchas ciudades y estados de la nación.
Agregó que duda que la violencia relacionada con las armas de fuego se pueda detener en la nación.
“No sé si se pueda”, respondió.
Investigadores del Departamento del Alguacil de Lancaster pudieron identificar y rastrear a los sospechosos del asesinato (Byron Burkhart y Alexandria Gentile) en cuestión de horas, gracias al uso de tecnología que las autoridades instalaron a principios de este año.
Falta personal
El alcalde Parris compartió que el Departamento del Sheriff en Lancaster tiene una falta de personal de casi el 50% y no hay suficientes agentes para vigilar la ciudad.
“La otra cosa es que estamos trayendo drones que se agregarán a la capa final a la protección, pero lo comparo mucho con la Cúpula de Hierro de Tel Aviv, excepto que no son misiles lo que intentamos mantener alejados, sino a los criminales”.
Sobre la pérdida de un hijo de cuatro años a unos días de la Navidad, el alcalde subrayó que no hay un dolor mayor que pueda imaginar como padre, especialmente porque él tiene cuatro hijos y ocho nietos.
“Pero ustedes saben al mismo tiempo que, esencialmente somos un estado que se ha vuelto sin ley. Vas al centro de Los Ángeles y ves gente masturbándose en público. Los ves usando o vendiendo drogas frente a la policía, defecando en la calle, en cualquier intersección”.
Tragedia en la autopista 10
Aproximadamente a las 5:30 de la madrugada del martes, -entre la calle Soto y la Avenida Eastern-, dos hombres recibieron disparos desde un auto en movimiento.
Los paramédicos transportaron a ambos heridos al Centro Médico General de Los Ángeles. Al cierre de esta edición, las víctimas se encontraban en condición crítica, aunque, de acuerdo con el oficial Marco Lizárraga, del CHP, no recibieron disparos en la cabeza.
“Nunca es bueno cuando pasa una tragedia; uno siente más el dolor de las personas porque es cuando deberías estar con la familia, disfrutando de la Navidad”, dijo Lizárraga, quien acudió a la escena de la balacera. “Cuando eres testigo de lo que ha sucedido, estas escenas le pegan a uno más en el corazón”.
Al llegar las autoridades a la autopista 10, todos los carriles del lado este en dirección al centro de Los Ángeles, fueron cerrados durante tres horas, mientras detectives de CHP recolectaban material que pudiera auxiliarles en sus investigaciones. Los carriles se reabrieron a las 8:30 a.m.
El oficial Lizárraga no pudo confirmar si las víctimas eran hispanos. Solamente dijo que era un adulto joven y un adulto mayor.
Hasta el momento, la información que tienen las autoridades no les permitió confirmar si se trató de una balacera relacionada con la furia al volante, si fue al azar, o si alguien perseguía a las víctimas.
“Todo está bajo investigación, y le pedimos al público que si escuchó o vio algo nos llame para esclarecer el caso”, expresó Lizárraga.