La Opinión Hoy: Mickey Mouse ya es de todos
A partir del pasado 1 de enero, cualquiera puede intervenir y hacer lo que quiera con la icónica mascota de la compañía Disney,.. claro, con sus salvedades.
Hay imágenes tan icónicas en nuestras vidas que las tenemos prácticamente tatuadas en el inconsciente, una de ellas es la de Micky Mouse, icónica mascota de la compañía Disney, que a partir del 1 de enero de 2024 cualquiera puede intervenir y hacer lo que quiera con ella, claro está con sus salvedades.
Las leyes de derechos de autor en Estados Unidos establecen que los derechos pueden estar reservados durante máximo 95 años, lo que significa que los personajes del corto Steamboat Willie primera vez en pantalla del popular ratón Mickey, entraron en el dominio público el mismo día que comenzó este 2024.
El cortometraje animado de 1928 que muestra las primeras versiones de Micky y Minnie Mouse es ampliamente considerada como el momento que transformó la suerte de Walt Disney, que después y su historia en el cine, eso ya todos lo sabemos.
Esas imágenes ya están disponibles al público en general en Estados Unidos después de que los derechos de autor de Disney caducaran, esto significa que creadores de contenido como caricaturistas, animadores o cineastas ahora pueden transformar y usar las versiones originales de Micky y Minnie, es más, cualquier persona puede usar esas imágenes ahora sin permiso o sin costo como ya comenzó a ocurrir por ejemplo en el mundo del cine de terror que parecía solo estar esperando a que el reloj diera las 12 de la noche el pasado lunes.
Mickey’s Mouse Trap es un slasher cómico que presenta el ratón del cortometraje como un despiadado y enigmático asesino, el primer adelanto del firme fue publicado por sus creadores el mismo 1 de enero a menos de 24 horas de haberse liberado estos derechos, pero cuidado porque Disney ya advirtió que las versiones modernas de Micky y su imagen como identificador y mascota corporativa siguen estando protegidas por derechos de propiedad intelectual, esto significa que mientras los cineastas pueden utilizar la versión de 1928 del personaje cualquier representación que se asemeje o implique una conexión con las versiones más recientes de Micky Mouse podría enfrentar acciones legales por parte de la empresa de animación, una de las empresas de entretenimiento más poderosas del mundo.
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