Mercado González un espacio para emprendedores en Costa Mesa

La comunidad mexicana tiene un nuevo lugar para celebrar sus tradiciones

Alejandro Albarrán prepara una torta ahogada en el puesto de Chiva Torta en el Mercado González en Costa Mesa.

Alejandro Albarrán prepara una torta ahogada en el puesto de Chiva Torta en el Mercado González en Costa Mesa. Crédito: Isaac Ceja | Impremedia


El Mercado González sigue atrayendo a gente de todas partes del sur de California con puestos de comida mexicana, el arte tradicional y abarrotes típicos de México después de un mes y medio de abrir sus puertas en la ciudad de Costa Mesa.

Francisco García, director del Mercado González, dice que gracias a las redes sociales mucha gente ha visto el lugar en línea y ha tenido clientes desde San Diego y Arizona.

“Estamos tratando de hacer algo nuevo aquí para la gente que ya sea de donde quiera que venga, se lleve una experiencia auténtica de lo que es un mercado mexicano”, explicó García.

Todos los productos del mercado son hechos a mano porque para la marca lo más importante es tener productos auténticos de calidad.

Una vista exterior del Mercado González en Costa Mesa. (Isaac Ceja/La Opinion)

Además de tener sus propios productos y comida el Mercado González también se asoció con restaurantes conocidos como Churrería el Moro de la Ciudad de México, Chiva Torta de Santa Ana y Tacos los Güichos del sur de Los Ángeles.

De acuerdo con García, la intención en asociarse con estos puestos fue traer algo que concuerda con la visión del mercado en autenticidad, servicio y experiencia que se le brinda al cliente.

Churrería el Moro empezó en 1933 en la Ciudad de México cuando Francisco Iriarte emigró de España y decidió traer un poco de su cultura a México ya que no habían churros en ese tiempo.

Según el sitio web del negocio, desde entonces Churrería el Moro se ha mantenido como un negocio familiar, pasando de generación en generación hasta la actualidad.

En su nuevo puesto en el Mercado González venden churros, café helado y caliente, malteadas y más y de acuerdo con la cajera Daisy Henríquez hay días donde la fila de la churrería se va afuera del Mercado hasta la tienda de Home Depot que queda a dos tiendas de distancia.

Danielle Lee trajo a su mamá, Susan Salmón, y sus dos hijas, Bixby Lee y Abbott Lee, para disfrutar de la tienda por primera vez pero antes decidieron comprar churros del Moro.

“He querido traer a mis hijas aquí durante algunas semanas solo para que puedan ver qué más hay fuera de Irvine, y quería que mi mamá viniera para que pudiera explicarles algunos de los alimentos que tienen y los diferentes tazones y tradiciones”, dijo Lee.

Danielle estaba emocionada de ver los diferentes mariscos que tenían en el mercado pero Bixby y Abbott estaban más emocionadas de probar los churros y ver las piñatas en la tienda.

Henry Guzman prepara churros para la familia Lee en el puesto de Churreria el Moro. (Isaac Ceja/La Opinion)

Al otro lado de la tienda está el puesto de Chiva Torta donde Alejandro Albarrán preparaba las tortas ahogadas y tacos dorados para sus clientes.

Chiva Torta tiene más de 23 años especializado en comida típica de Jalisco en la ciudad de Santa Ana.
El propietario dice que sus padres comenzaron el negocio en frente de una tienda Northgate González y cuando abrieron el mercado nuevo los invitaron a abrir un puesto.

Yadira Chávez es originaria de Cuautitlán, Jalisco pero lleva varios años en Santa Ana y dice que tiene mucho tiempo esperando algo como este local.

“Es increíble, esta tienda tiene de todo. Siento que aquí hay un pedacito más de México y estoy muy feliz”, dijo Chávez.

Agregó que uno de sus puestos favoritos es Chiva Torta porque la comida tiene un sabor muy auténtico.
Justo a lado de Chiva Torta está el puesto de Tacos los Güichos, que ha tenido mucho éxito en el sur de Los Ángeles con una lonchera afuera de un taller de llantas.

De acuerdo con Mariano Zenteno el nuevo puesto en el Mercado González tiene casi tres veces más clientes que el sitio original.

“Cuando comenzamos teníamos una espera de 40 minutos para que agarran una orden, pero aún así la gente no se iba”, dijo Zenteno. “Ahora ya son 15 minutos, porque ya nos acomodamos y nos acoplamos al sistema”.

Los dueños son los primos Jesse Fernández y Rodolfo Zenteno que heredaron el negocio de sus padres y están emocionados de hacer avanzar el negocio.

“Para ellos agarrar una lonchera fue un logro grande en esos tiempos. Ahora nos dieron la oportunidad de brindar más arriba todavía sin batallar tanto como ellos”, dijo Fernández. “Pero gracias a su esfuerzo, pudimos adelantar un poquito más, hacer cosas más grandes y ahí vamos porque se nos dio la oportunidad”.

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